GeNeTiCS
Mónica Martínez Estevan
2º Bachillerato C
Un mundo donde el estudio de la ingeniería genética es
fundamental. Gracias a esta ciencia se han ido pudiendo conseguir grandes cosas
que mejoran la calidad de vida de las personas, pero ¿Qué pasa cuando la gente
olvida la moral y la ética y empieza a hacer lo que quiere?
La respuesta es simple. Nada
bueno.
Hubo un punto de inflexión en la historia de la humanidad, un
punto de no retorno, que fue el año 2019.
Los científicos llevaban años estudiando la ingeniería genética y
los beneficios que esta nos podría proporcionar pero ese año se consiguieron
por fin grandes avances, tan grandes que en unos años cambiarían el curso de la
historia para siempre.
Algunos de estos avances consistían en poder curar enfermedades
que hasta ese momento eran incurables, pero tambien se empezó a modificar a
otros humanos con fines menos éticos, afortunadamente estas investigaciones
fueron completamente prohibidas.
Al principio, como es lógico, los tratamientos de este tipo eran
muy costosos y no todo el mundo se los podía permitir pero poco a poco se fue
avanzando cada vez más hasta que algunos de estos tratamientos estaban
incluidos incluso en la seguridad social
y ya no eran solamente curas para enfermedades sino que se podían modificar a
las personas desde pequeñas para nunca presentaran ciertas enfermedades.
En ese
momento parecía que los humanos eran invencibles incluso contra la misma
naturaleza pero, olvidaron que su mayor peligro eran ellos mismos.
A pesar de que cualquier intervención no “ética” estaba completamente prohibida en cualquier lugar del
mundo, hubieron científicos que querían más de lo que ya se había conseguido y
empezaron negocios ilegales y clandestinos donde, por una gran suma de dinero,
podías elegir totalmente a tu descendencia. Ya no era solo cuestión de color de
ojos, cabello o incluso de belleza, no, esto iba mucho más allá porque podías
determinar que capacidades físicas iba a tener tu hijo, tambien su coeficiente
intelectual, su personalidad o cualquier característica que se te pueda ocurrir.
A estos tipos de negocios acudían millonarios a los que les
gustaba jugar a sentirse dioses.
Estas
acciones duraron más de una década sin ser descubiertas ya que la mayoría de
clientes eran personas muy influyentes, incluidos políticos, a las que no les
convenía que todo se destapara. Pero a pesar de todos sus esfuerzos por
mantenerlo en secreto hubo gente implicada que se arrepintió de lo que estaban
haciendo y decidieron filtrar información a las autoridades. Estas, a
escondidas de las personas que sabían que estaban implicadas en esta trama,
comenzaron una investigación exhaustiva para conseguir pruebas de lo que estaba
pasando y cuando las tuvieron delataron este negocio ante todo el mundo.
En ese
preciso instante la sociedad quedó dividida en dos bandos: los que no veían
nada de malo en utilizar la ingeniería genética para esos fines y los que
estaban completamente en contra de esta práctica y la tachaban de peligrosa e
inhumana.
A pesar de
que para ese entonces la gente modificada ilegalmente era menos de un 1% de
toda la población mundial, la noticia hizo estallar una guerra, la tercera gran
guerra de nuestra historia, sin embargo esta vez era distinta ya que en
realidad los diferentes países no estaban luchando unos contra otros pero en
todos ellos se libraba la misma batalla.
Caos, levantamientos, matanzas, incendios, protestas, todo ello y
mucho mas se daba de forma simultánea en todos los rincones del planeta.
La gente que defendía unos
u otros ideales se mataba en las calles mientras que los verdaderos
responsables de todo el caos se quedaban en su casa escondiéndose e ideando una
estrategia para acabar con toda la situación y de paso poder salir beneficiados
de ella.
Algunos de
los científicos que participaban en esos negocios ilegales se unieron para
trabajar juntos y crear un virus mortífero que sería la solución para todos sus
problemas. El plan era amenazar a la población diciendo que habían creado una
enfermedad mortal que soltarían en un mes y que la única forma de sobrevivir
era la vacuna que solo tenían ellos y que solo administrarían a las personas
que juraran fidelidad a los nuevos líderes.
¿Y quiénes
eran esos líderes? Nada más y nada menos que los propios científicos
responsables de iniciar todo esto seguidos por todas aquellas personas
importantes a las que habían modificado.
Mucha
gente asustada por tal amenaza y cansada de la guerra que ya había durado 4
años, cedió y juró fidelidad al bando contrario pero sin embargo la mayor parte
de la oposición siguió firme a sus ideales y no se amedrentó. Los nuevos
líderes no tuvieron piedad y cumplieron con su amenaza, el día 1 de agosto del año 2037 miles de
aviones se desplazaron por todas las zonas donde se encontraba la oposición y
esparcieron el virus por todas ellas produciendo que a las pocas horas todas
las personas infectadas murieran y acabando así casi con un 40% de la población
mundial, más de dos mil millones de personas.
A partir de ese
fatídico día en todo el mundo se dio un retroceso tan grande que en muchas
partes parecía que se había vuelto a la edad media ya que, como no habían
suficientes personas para realizar todos los trabajos que existían, a la gente
no le quedó más remedio que dedicarse a las cosas más básicas y necesarias para
poder subsistir.
Los líderes tenían
un plan inicial para después del gran desastre pero los resultados de este
estaban previstos a largo plazo por lo que las primeras décadas de este nuevo
mundo fueron muy difíciles para todos.
Después de este
suceso el territorio quedó divido en seis reinos que se identificaban con lo
que antes era: América del sur, América del norte, Europa, Asia, África y
Oceanía; después del 1 de agosto los polos quedaron deshabitados y nadie
volvió a intentar vivir en ellos. Cada uno de estos reinos estaba controlado
por un líder y el orden en cada una de las regiones de los reinos lo mantenían
las personas modificadas que eran algo así como su corte.
Para evitar futuros
problemas como rebeliones o golpes de estado, los líderes restringieron todo
saber científico a la población y a aquellas personas que ya lo poseían las
hicieron parte de su corte para tenerlos vigilados y poder usarlos a su antojo
sin tener que preocuparse por que cuanto
más ignorantes son las personas, más fáciles son de manejar.
Y de esta forma la
sociedad se estableció en tres clases sociales muy diferenciadas. En la primera
estaban los líderes, que ahora habían pasado a ser reyes, y todas las personas
pertenecientes a ese 1% inicial de humanos modificados; en la segunda se
encontraban todos los científicos del planeta que a pesar de formar parte de la
pseudo-nobleza prácticamente se
convirtieron en esclavos de las personas que se encontraban en la primera clase
pero a cambio tenían un nivel de vida muy decente y por último abajo del todo
se encontraban el resto de personas que luchaban día a día por sobrevivir y
sacar adelante un mundo casi destruido.
Las décadas pasaron
y la situación mundial fue mejorando progresivamente. La población iba
aumentando al igual que las condiciones de vida de la clase baja, poco a poco
se iba volviendo al nivel de vida y tecnología que se tenía antes del 2037.
Pero junto a todos estos cambios favorables también vinieron los problemas.
Un grupo de
personas, cansadas de vivir en la ignorancia y del monopolio que tenía la
nobleza sobre el saber se organizó para crear una resistencia cuyo único
objetivo era aprender pero esto debían hacerlo con suma discreción ya que
estaba prohibido que cualquier tipo de saber científico saliera de las personas
pertenecientes a la élite y el saltarse esta ley estaba penalizado con la
muerte.
Esta organización,
que adoptó el nombre de Iloa, se mantuvo en las sombras por años para poder
sobrevivir pero durante la década de los 60 empezaron a surgir nuevas ideas,
cada vez más radicales, dentro de los integrantes de este movimiento. Muchos
empezaron a odiar cada vez más a los líderes y al sistema que habían
establecido y se planteaban formas de acabar con él para así acabar con su
tiranía.
Por este motivo
la parte radical de Iloa organizó un gran golpe en el año 2073 aprovechando la
reunión que se realizaba cada dos años cada vez en uno de los seis reinos y a
la que asistían todos los reyes y que daba la casualidad de que se organizaba
ese mismo año en el reino asiático. Querían dar un golpe de estado tomando
ventaja de que todos los líderes estarían reunidos en un mismo lugar.
IRIEL POV
Sigo sin entender
porque debo estar aquí, bueno entiendo que debo presentarme a la reunión de
reinos porque soy rey y todos estamos
obligados a asistir para hablar de asuntos importantes del planeta y todas esas
cosaspero lo que no llego a comprender es por qué debo asistir a la maldita fiesta de después, preferiría
estar en el laboratorio haciendo algo productivo a estar en este salón de baile
perdiendo el tiempo.
- Majestad, no
conseguía encontrarle mejor no se separe de mí y así no volverá a perderse¿De
acuerdo? ¿Está disfrutando la fiesta?
“Oh no”
Una de las
razones por las que odio tener que estar presente en estas fiestas es porque la
princesita del reino europeo siempre va detrás de mí y mis noches consisten en
intentar evitarla, pero una vez más me había vuelto a encontrar pese a mis
esfuerzos por despistarla.
- No, la verdad
es que me encuentro un poco indispuesto creo que debería retirarme, lo siento
Elléa-
La princesa no
pareció contenta pero no puso objeción y me dejó ir sin problema a pesar de lo
poco creíble que había sonado mi ridícula excusa. Después de lo que había dicho
tendría que irme de allí de verdad si no quería quedar como un mentiroso por lo
que comencé mi camino hacia la salida pero como era de esperarse no podía ser
todo tan fácil.
-¿A dónde crees
que vas Iriel? La fiesta ha empezado a penas una hora- Dijo una voz bastante
seria a mis espaldas.
- Hola madre ¿Cómo
se encuentra? Wow está radiante, ese color le favorece- Dije mientras ponía mi
mejor sonrisa y giraba para hablar con ella cara a cara.
- No me vengas
con esas tonterías, no puedes irte ahora- Suspiró y bajo su tono de voz- Normalmente
me da igual que te escapes de los eventos sociales pero sabes que esta vez es
distinto, no sé si es necesario que te recuerde que la mayoría de estas
personas no están de acuerdo con que tú y tu hermana seáis reyes a la vez, es
el primer evento internacional al que os presentáis después de vuestra
coronación así que es muy importante conseguir aliados y no enemigos-
- Lo se mama
pero…
-No sigas, sé que
las relaciones sociales no son lo tuyo pero hoy tienes que hacer un esfuerzo, mira hasta tu hermana está bailando
con el idiota del rey Nesto solo para causar buena impresión porque esta noche
es decisiva si queréis que los demás reinos apoyen vuestro reinado y las
futuras decisiones que tomareis-
Guié mi mirada
hacia donde mi hermana Iraide estaba bailando con el odioso rey oceánico que
tanto detestaba.
“Si ella pude
hacerlo yo tambien, hoy no puedo huir, debo quedarme por ella”
Necesitaba estar
presente en esa dichosa fiesta para demostrarles a todos los presentes que su
decisión había sido la mejor.
El año pasado mi
madre decidió que ya era hora de retirarse y pasar el relevo a la nueva
generación. Todo el mundo esperaba que yo fuera coronado rey porque, a pesar de
que Iraide y yo somos mellizos, yo nací primero y por eso me correspondía acceder
al trono pero no fue así. Después de muchas discusiones con el consejo real y
la corte se decidió que ambos fuéramos monarcas ya que se había demostrado que
por separado éramos un completo desastre mientras que reinando en equipo nos
complementábamos y hacíamos las cosas mil veces mejor de lo esperado, además de
que el consejo prefería aceptar nuestra propuesta antes de tener que cambiar su
tan querido linaje real. El tema más controversial fue la cuestión sucesoria
pero al final se decidió que el primer príncipe o princesa que naciera seria el
heredero al trono independientemente de si era hijo mío o de mi hermana.
-Está bien, pero
ahora necesito salir un momento para fingir que he ido a por alguna pastilla o
algo- Mi madre enarcó una ceja- La princesa Elléa no me dejaba en paz y para
librarme de ella le he dicho que estaba indispuesto y debía irme-
Me dedicó una mirada
desaprobatoria pero después hizo un gesto con la cabeza para indicarme que me
podía retirar.
-Tienes diez
minutos, ni uno más-
Yo simplemente
asentí y retomé mi camino hacia la salida. Decidí dar un pequeño paseo por los
pasillos desiertos del enorme palacio hasta que vi conveniente volver al salón
de baile. Se supone que el área donde me encontraba era exclusiva de la realeza
por eso no me esperaba que al doblar una esquina una figura apresurada se
chocara conmigo. La figura cayó al suelo y al fijarme mejor y ver su uniforme
de palacio pude identificar que se trataba de uno de los chicos del servicio
real pero ¿qué hacía en esta parte del palacio? Era extraño y lo fue aún más
cuando en vez de disculparse mil veces por haberse chocado con un rey, como habría
hecho cualquier persona en su sano juicio, él solo se dedicó a buscar algo que
se le había caído al suelo.
-Hmm ¿No te vas a
disculpar?- Le dije
- Lo siento
majestad- Contestó sin mirarme, estando demasiado ocupado con lo que sea que
estaba buscando en el suelo
-Mírame cuando te
disculpes ¿es que no os enseñan modales en este reino?-
No hubo respuesta
pero al parecer había encontrado lo que buscaba, y era…una lentilla de color
marrón. Miré sus ojos con atención y enseguida pude notar que a pesar de que
uno de ellos era completamente normal el otro era rojo y tenía la pupila
rasgada.
-Rebeldes-
Murmuré pero no lo suficientemente bajo.
Él fijó sus ojos
desiguales en mí y después de maldecir guió su mano con una rapidez que me
asombró hasta su espalda. Sabía lo que eso significaba y en ese momento me
arrepentí de no haberle hecho caso a mi hermana cuando sugirió que fuéramos
armados en todo momento.
Lo que vino a
continuación ocurrió a cámara lenta ante mis ojos, el chico rebelde tomó su
pistola y fue subiéndola para apuntar en mi dirección pero antes de que lo
hiciera por completo Iraide apareció detrás de él y le apuntó en la sien con su
arma, se oyó el clic del seguro y el rebelde se quedó estático en su lugar.
-Tira el arma ya-
El chico no opuso
ninguna resistencia y dejó caer la pistola a sus pies. Mi hermana le dio un
golpe con su tacón y la mandó lejos, fuera de su alcance.
-Andando, seguro
que los guardias estarán muy emocionados por hablar contigo - Dijo Iraide
mientras lo agarraba del brazo para guiarlo por el pasillo- Qué haces, vamos-
No me miró pero
no había nadie más allí así que me apresuré a alcanzarla
y al llegar a su altura me ofreció un arma.
-Te dije que
debías ir armado idiota, de verdad no se com…- Mi melliza iba a seguir regañándome
pero las risas dementes del rebelde la callaron- ¿Y a este qué le pasa ahora?-
- Espero que
hayáis disfrutado vuestro tiránico reino porque todo acaba hoy, dar la
bienvenida a Iloa- Dijo en cuanto cruzamos las puertas del salón de baile en busca de los
guardias reales.
En ese preciso
instante todos los cristales de la gran sala se rompieron y por las ventanas
entraron cientos de personas armadas. Todas ellas vestían un uniforme gris que
llevaba grabado el símbolo de un mundo rodeado de cadenas rotas junto con una
frase debajo de este. Scientia, libertatem, sine catenis in mundo,
ILOA
ANIMALIA
Samuel Hernández Esquembre 2º Bach C
Domingo 11 de abril
2021
-España queda cubierta
por el caos.
Jueves 15 de abril 2021.
-Hola a todos, soy
Mateo, día 3. Hoy se cumple una semana desde que los animales del laboratorio
Vivotecnia de Madrid se liberaron y asaltaron las calles. Tras varios meses de
experimentaciones y torturas con ellos, ahora cambian los papeles. Los animales
han invadido la capital y se expanden por los alrededores, han capturado
personas y los están llevando al matadero y lo peor de todo, se han hecho con
el mando del país. Por las calles no hay más que criaturas con sed de venganza,
dispuestas a todo para que paguemos por nuestros hechos. Me encuentro solo, mis
padres no han vuelto a casa desdeel jueves pasado. Estoy en el sótano del
número 7 del Paseo de Eduardo Dato. Calculo que tengo comida para cinco días
pero no sé cuánto tiempo podré aguantar aquí. Me despido, espero poder grabar
mañana…
Lunes 19 de abril 2021.
-Mateo, día 7. No puedo
dormir desde hace cuatro días. Han capturado ya a la mitad del país, los están
encerrando en cárceles, laboratorios, ganaderías, granjas, escuelas,… La
economía se ha parado por completo. Todo está devastado. Me he quedado sin alimentos,
tengo que salir a buscar provisiones. Tengo miedo, se apodera la incertidumbre.
No paran de escucharse ruidos. Se escuchan pasitos de los ratones y los
cascabeles de la serpiente. Creo que me estoy mareando, me están dando… Lo
siento tengo que parar…
Miércoles 21 de abril
2021
-Yo otra vez., día 9.
Me encuentro fatal, no he podido ir a comprar nada. No tengo comida, nadie da
señales de vida y el no dormir está haciendo que me vuelva loco. Los ruidos no
cesan, y cada vez son más fuertes. Por las tuberías se oyen cosas extrañas, en
mi situación no soy capaz de identificar lo que escucho. No como desde hace
cuatro días. Me duele la barriga, tengo que salir a buscar alimentos; si no lo
hago moriré de hambre antes de que me maten los animales. Esta tarde saldré a
buscar comida y medicamentos. Por cierto, he encontrado un macetero con una
pequeña planta bajo unas cajas llenas de trastos. Se va a convertir en mi nueva
mascota, jeje, al menos ella no intentará matarme. Espero tener suerte.
Jueves 22 de abril 2021
-Buenas, como siempre.
Mateo, día 10. Ayer fui a comprar y casi no vuelvo. Eran las 20:32 cuando
decidí salir a buscar algo para mantenerme. Cogí una bolsa de plástico y las
llaves del sótano. Anduve durante veinte minutos hasta el supermercado más
cercano. Las calles estaban vacías, solo se escuchaba el ruido del viento
chocando contra las farolas y arbustos. Entré y no había nadie. Las luces
parpadeaban sin cesar y un extraño olor a podrido inundaba el establecimiento.
Corriendo, fui a las estanterías más cercanas para coger todo lo que pudiera.
Compré patatas, cereales, helado, café,… Me dirigí al pasillo de la bebida. No
se veía nada, allí no había luz. Estaba cogiendo refrescos, cervezas, vino,…
cuando de repente oí un pequeño ladrido. La luz se iluminó al fondo del
pasillo, era un pequeño caniche. Hizo un pequeño gruñido y yo me quedé
paralizado. Cuando volví a mi ser, fui retrocediendo poco a poco sin hacer
ruido. Nadie se esperaba lo que iba a pasar. Tras un pequeño “clic” todas las
luces del pasillo se iluminaron. La megafonía del centro se conectó y tras
varios segundos expectantes se escuchó un: Auuuu! El aullido desapareció entre
los pasillos pero de repente una manada de lobos apareció tras el caniche.
Comencé a retroceder lentamente hasta que… Los lobos comenzaron a correr hacia
mí, dejando al caniche al fondo del pasillo. Atravesé diversos pasillos hasta
llegar a la entrada. Estaba anocheciendo y me encontraba solo.Corrí calle
arriba perseguido por los lobos. Conforme huía se iban uniendo otras especies.
Primero perros y luego gatos. Giré varias avenidas pero cada vez estaba más
complicado huir. Casi a punto de llegar al sótano, miraba hacia atrás para
darme cuenta de que no me alcanzaban hasta que… Pff, me tropecé con un arbusto.
La bolsa de la compra calló al suelo. Todas las frutas y verduras cayeron
rodando por el suelo, esa caída no le sentó nada bien a mi pie. Todavía me
duele. Cogí todo lo que pude y seguí cojeando hasta la puerta de mi hogar. Cada
vez estaban más cerca. Conseguí llegar pero cuando iba a cerrar la puerta un
perro intentó colarse metiendo su cabeza por el hueco de la puerta. Yo
intentaba cerrarla pero no podía. Noté algo en la pierna, me acababa de morder.
Grité de dolor lanzando todo lo que tenía en las manos al suelo. Pegué un
empujón a la puerta y la cabeza del perro rodó por el suelo. Mierda. El perro
me dejó esta herida, no para de sangrar pero la he cubierto con un
trapo sucio que estaba por ahí… Por cierto, Margarita está muy bien, es la
planta más maja que he conocido, aunque su presencia me perturba un poco. Tengo
poca comida y mucho miedo. Supongo que tendré que volver a salir.
Domingo 25 de abril
2021
-¿Qué pasa amigos?, soy
yo Mateo. Llevo aquí encerrado trece días. Llevo sin comer nada desde el jueves
y creo que no lo necesito, he aprendido a vivir sin comida. Margarita me ha
enseñado a hacer la fotosíntesis. He entrado en un estado de éxtasis y paz
mental increíble además estoy adelgazando muchísimo, algo que quería desde hace
tiempo. Los ruidos han vuelto pero ya no me dan miedo, ahora son como mis
amigos, aunque son un poco raros. Yo le digo cosas y solo recibo gritos,
ladridos, cacareos, zumbidos,…Supongo que es su forma de decirme que me
quieren. Margarita está un poco extraña, creo que está triste. Tiene las hojas
un poco caídas y ha perdido su verde
característico,
supongo que llevará tiempo sin ver a su familia, pero ahora yo soy su nueva
familia… ¿Verdad Margarita?... Tendrá sueño.
Miércoles 28 de abril
2021
-Hola, me estoy
muriendo. No aguanto más, me duele mucho la pierna, me ha salido un moratón muy
grande y da bastante asco. No quiero quedarme cojo de por vida. Margarita no me
respondía a nada, estaba como ausente. La alimenté con algunos refrescos que me
sobraban. Ahora al menos me responde pero ya no me ayuda a alimentarme. ¿Qué
dices? No es mi culpa Margarita, yo tampoco veo el sol y aquí estoy,
muriéndome. ¿Qué? No. Solo hablo contigo porque eres lo único que tengo y
porque me caes bien. ¡Anda, calla!... Me duele el estómago, creo que todos los
días sin comer me están jugando una mala pasada. Margarita dice que los ruidos
son cada vez más fuertes pero yo ya no los escucho. Emm. He encontrado una
tele, debe ser eso lo que se escuche, aunque no va muy bien. Me siento delante
de la tele y la enciendo, no se ve nada, pero al menos me distraigo y me olvido
de todo. Algo que me llama la atención es que he perdido la noción del tiempo,
el sótano es un sitio sin ventanas, no está abierto a recibir la luz del sol.
¿Me estaré volviendo loco? Lo dudo.
Jueves 29 de abril 2021
-Buenas, vengo de
recoger alimentos. He salido corriendo pero cojeando. Era de día. Me he llevado
la bolsa que conseguí en el supermercado y rápidamente he recogido todos los
alimentos que estaban tirados por el suelo. Por suerte nadie me ha visto.
Cuando volvía he visto pegado en una farola un folleto que me ha llamado la
atención,
daba bastante miedo, lo he cogido y me lo he llevado. Decía:
“Inauguración de la primera plaza de humanos. Lunes 10 de mayo a las 17:30,
estáis todos invitados” Salía una foto de Manuel Díaz El Cordobés, se le
ve bastante demacrado. ¿Qué será lo próximo?, ¿Sillones o bolsos?
Sábado 1 de mayo 2021
-Hola, estoy de luto.
Margarita no responde, creo que nos ha dejado. Se ha encorvado mucho y ya no es
verde. Las hojas se le están cayendo poco a poco y las que quedan se están
volviendo marrones. No me ha dado tiempo a despedirme de ella. No sé qué hacer,
no puedo salir a la calle a enterrarla. Es jugársela mucho. Supongo que la
dejaré en su sitio hasta que todo esto pase. Quizás la riegue para no perder
costumbre. Por cierto, mi pierna no mejora, está empeorando por momentos. Casi
no puedo apoyarla. He encontrado unos bastones bastante antiguos, deberían ser
de mis bisabuelos.
Lunes 3 de mayo 2021
-Me duele mucho. No
soporto más el dolor. Solo quiero dormir para no sentir nada. Necesito
medicamentos para calmarme. Mañana saldré a buscar paracetamoles y alguna que
otra gasa y betadine. La tele se ha estropeado del todo, ni siquiera da señal.
No puedo ver ni los dibujos animados. Me voy a dormir. Espero.
Martes 4 de mayo 2021
-Buenas, os presento a…
esta chica tan maja. Saluda a la cámara, di “hola”. Tranqui, no llores, ya pasó.
Pues si, como os dije, he salido a por medicamentos. Salí y serían las ocho
pero aún no era de noche, me sentía raro, pensaba que ya me había hecho a la
situación, suponía que me daba todo bastante igual. Por la calle volví a
escuchar ladridos de los perros, pero lo que más me impresionó fue escuchar el
berrido de varios cerdos. Llegué a la farmacia y estaba toda destrozada. La
mitad de las estanterías estaban vacías. Miré por todas pero no encontré nada
de utilidad. Por un momento pensé que me volvía con las manos vacías. Al final
de la farmacia vi una puerta blanca que estaba medio entornada, me acerqué
sigilosamente y la empujé hasta abrirla entera. Era un despacho, debía ser del
jefe de la farmacia. Entré y registré por los cajones en busca de algo que
pudiese usar. No encontré nada, solo una grapadora, una postal de una familia,
un mechero y una cajita de cerillas. A la izquierda de la sala había un armario
enorme, aunque llevaba cerradura, estaba abierto. Lo abrí y comencé a
examinarlo de arriba abajo. Creía que iba a ser un armario lleno de
medicamentos, pero no. Estaba lleno de batas, pantalones, camisetas. La ropa
colgaba y llegaba hasta el suelo. En un movimiento... imprevisible… me dio por
apartar la ropa. Os juro que en un principio me asusté. Una niña preciosa
estaba encogida en la esquina del armario. Es muy pequeña, tendrá unos seis o
siete años y tiene unos ojos azules muy grandes. Nos quedamos mirándonos
fijamente unos diez segundos, se hicieron bastante largos. Cuidadosamente me
acerqué a ella pero intentaba huir de mí, no quería que la tocara. Miré y en
sus brazos mantenía unas gasas y un poco de betadine, lo que necesitaba.
Finalmente me dejó acercarme, y lo primero que hice fue acariciarla. Ella se
dejó. Le pregunté qué hacía allí escondida, que dónde estaban sus padres. No me
dijo absolutamente nada. No sabía qué hacer, le dije que se viniese conmigo
pero no siguió sin responder. Tras un rato mirándonos dijo: “Mamá”. Claro, la
niña estaría esperando a su madre que habría ido a hacer algún recado. Me
sentía un poco desconcertado. He de confesar que entonces fui bastante egoísta.
De un arrebato, le arranqué las gasas y cerré el armario corriendo, cogí la
silla más cercana y la puse delante del mueble para evitar que se abriera.
Rápidamente salí de la tienda. Ya era de noche. Con una gran sensación de culpa
comencé a recorrer la calle. No estaba tranquilo, algo se removía en mi
consciencia. Me giré y miré la farmacia. De repente, un estruendo invadió la
calle, un grupo de cinco cerdos, bastante más grandes de lo normal, estaban
paseando con unas correas de metal a cinco humanos. Me quedé en un estado de
shock, parado en mitad de la calle. Ellos no me vieron, pero yo a ellos sí. Me
escondí en el saliente de una de las puertas de las calles. Los cerdos pasaron
de largo sin haberme visto. Que rabia joder. Notaba como por una calle paralela
los cerdos se dirigían a la farmacia. Enmí, comenzó una dualidad: Apostarlo
todo y salvar a la niña o irme ya a mi casa y volver mañana. Por ahora, mi
moral es más fuerte. Decidí volver a por la niña. Entré corriendo al despacho,
aparté la silla que taponaba la puerta y abrí el armario, la niña estaba igual.
Inmóvil y pálida. La cogí por los brazos sin importarme lo que hiciese. La niña
se empezó a quejar, intentaba escapar hasta que al final empezó a llorar. A mí
me dio bastante igual. Eché a correr con ella a hombros. Era complicado, no paraba
de patalearme la espalda. Giré una calle y… Emm… estaban los cinco cerdos con
sus “mascotas”. A la niña se le hincharon los ojos. “Mamá, mamá” parece ser que
su madre era una de las esclavas. Un gran gruñido inundó las calles vacías. Los
cerdos se pusieron a dos patas y se dispusieron a perseguirnos. Fue el tiempo
suficiente para darnos la vuelta y comenzar a correr. No paramos de gritar. La
niña lloraba, pataleaba y yo con la pierna reventada intentaba correr. Veíamos
que nos alcanzaban. Me giré y comencé a lanzarle los objetos que tenía en la
mano. Suerte tuve que le di a uno en la cara, él se cayó y tras él los cuatro
restantes. Este incidente, nos dio el tiempo necesario para llegar a la puerta
del sótano. Antes de entrar la niña volvió a repetir: “Mamá”. Ahora sí, le puse
la mano en la boca para que se callara, entramos en el sótano y cerré la
puerta. Y pues aquí estamos… ¿Estás bien?... Nada, no responde, solo llora.
Jueves 6 de mayo 2021
-Hola. Hemos arreglado
la tele, bueno la ha arreglado ella. La llamo“ella” porque sigo sin saber su
nombre. No ha parado de trastear las cosas. Primero con la comida que por
cierto, casi no queda nada. Luego con las gasas, las ha tirado, las ha cogido,
se las ha puesto, se las ha quitado,… Vamos, un torbellino. Finalmente me las
he puesto yo y parecen ser que hacen efecto. Ha volcado la maceta de margarita,
ha caído al suelo y se ha roto. Y bueno, al menos se aburría y no sé cómo ha
conseguido arreglar la tele. Por ahora todo transcurre con “normalidad”…
Viernes 7 de mayo 2021
-Eh, eh, eh. Acabamos
de ver las noticias por primera vez en un mes o así. Estoy temblando. Es un
caracol, me cag… Un caracol está presidiendo el país, es que no me lo puedo
creer. Ha dicho que ya han empezado con la experimentación humana. Van a hacer
pruebas para medir las capacidades generales del ser humano, como la rapidez,
la respiración, supervivencia, insomnio,… tras ello quieren encontrar la forma
de desarrollar un método de exportación de carne humana, más específicamente en
el tejido graso. ¿Para qué? Estudios revelan que el tejido graso humano
contiene grandes cantidades de vitamina D. En un principio esta vitamina nos la
aportaban algunos pescados como el salmón, la trucha,… y ahora los animales
quieren coger esta vitamina de nuestra piel para comérsela. Algunos de los
efectos de este alimento están relacionados con el crecimiento del tejido óseo
así como su refuerzo. Al exportar el tejido graso consiguen que los animales se
vuelvan más fuertes y feroces para conquistar el país y finalmente hacerse con
el mundo entero. Por si fuera poco, se ha publicado un decreto para perseguir a
todos los humanos y proceder a su encierro. Creo que nos lo merecemos…
Sábado 8 de mayo 2021
-Volvemos a los
inicios, no puedo dormir. Los ruidos y los cuchicheos vuelven. Tengo unas
ojeras increíbles y la niña no me deja dormir. Es muy pesada, si lo llego a
saber quizás… Bueno,… Ya está hecho. Se pasa todo el día jugando con Margarita,
le pone tierra, se la quita, le quita las hojas, le pone comida, la riega,…
Luego soy yo el loco… Noooo, tía, nooo… ¡Qué no queda más comida! Acaba de
mezclar la comida que nos quedaba con la tierra. En fin… Creo que un día de
estos nos va a tocar volver a salir. ¡No quiero volver a ver a los cerdos,
joder!
Lunes 10 de mayo 2021
-Tengo mucho sueño.
Estoy pensando en ir a coger comida para los dos porque por culpa de ella no
nos queda. Cambiando de tema, mi pierna está bastante mejor. Me sigue doliendo
pero la inflamación ha bajado un poco. La niña sigue dando tumbos y jugando con
Margarita. ¿Qué pasa?... Espera,… ¿Qué has hecho? Pero eso son… ¡Corre!
¡Ven!...
Dfvweoewjbvwjjwealkñkfjkvjse,
piiiii…
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La
cámara cayó al suelo pero no dejó de grabar. Una cantidad de moscas y gusanos
habían invadido a Margarita. Una serie de ratones entraban por un pequeño hueco
en la pared. Margarita estaba quedando destrozada. Mateo cogió a la niña en
brazo y salió corriendo del entresuelo. Los insectos acababan de establecerse
en el piso dejándolo así inhabitable. Salieron a la calle, por ahora vacía
quedándose parados en mitad de un cruce de caminos. A lo lejos se podía
escuchar el sonido de un gran reloj marcando las 17:00. En ese momento las
campanas no eran simples campanas, evocaban algo más. Una ráfaga de viento se
movió. Los árboles comenzaron a tambalearse y los papeles a volar. Un folleto
golpeó la cara de Mateo, abriéndole la mente y recordando muchas cosas. ¿Era ya
su fin? ¿Tan pronto?...
Se
despegó el folleto de la cara y lo reconoció, era el mismo que había recogido
de la farola aquel día. Lo volvió a leer: “Inauguración de la primera plaza de
humanos. Lunes 10 de mayo a las 17:30, estáis todos invitados” Un nuevo
silencio se esparció por toda la capital, pero no duró más que unos segundos.
Desde el centro de la intersección de cuatro caminos, Mateo pudo observar como
algunas de las puertas de las calles se iban abriendo poco a poco, dejando al
descubierto variedad de animales que llevaban atados a sus mascotas. Mateo no
tenía salida, comenzaba a estar rodeado por todas las partes. Cocodrilos,
perros, gatos, avispas, cabras, cerdos, tortugas, serpientes, ratones,
elefantes, monos, gallinas, gorilas,… salían de sus escondites, casas y
refugios para dirigirse al evento de entretenimiento de aquel día. Ladridos,
maullidos, berridos, balidos, gruñidos, cantos, cacareos,… convertían la calle
en un gran espectáculo sonoro. Mateo observaba a todos los animales y todos
comenzaron a observarle a él. Lentamente se fueron acercando todos hacia él,
intentó retroceder pero no pudo, no había salida. Su cara no tenía rostro
entonces, pálida, inmóvil e inerte. Conforme los animales se acercaban parecía
que fuesen aumentando de tamaño. Muy despacio, Mateo bajó de sus hombros a la
chica. Un gran círculo repleto de criaturas monstruosas se formó alrededor de
las dos personitas. La cara de Mateo seguía pálido y sin aliento, no podía
soltar ninguna palabra, y menos llorar. Al contrario de lo que había pensado,
un grupo de animales que ocupaban la entrada de la calle principal se apartó
dejando libre el paso. Un minúsculo caracol, apareció y muy lentamente comenzó
a entrar en el círculo. Los segundos parecían horas. El caracol se paró y el
silencio reinó. Comenzó a realizar una serie de sonidos extraños con muy poca
intensidad pero suficientemente fuerte para que fuesen escuchados. De repente,
una de las gallinas comenzó a cacarear queriendo decir algo. A lo que el
elefante le respondió con un gran estruendo y por último un conejo intentaba
rebatir algo. Mientras, Mateo y la niña observaban con atención la
conversación. El turno de palabra volvió al caracol quien balbuceo de nuevo muy
bajo. Todo acababa de decidirse. Un gran gorila se acercó a Mateo para intentar
cogerlo. Él, inmóvil, se dejó. Lo agarró con dos dedos y lo levantó varios
metros del suelo. El caracol se dio la vuelta y siguió su camino hacia la
plaza. Junto a él la mayoría de los animales a excepción del gorila quien
siguiendo un rumbo contrario se alejaba con Mateo a cuestas. La mirada de los
dos humanos se disolvió con el tiempo. Cada vez se oía menos el ruido, la calle
iba quedando vacía. En mitad de la calle y de la nada se podía observar a una
pequeña niña de unos seis o siete años, preciosa y con unos ojos azules
bastante grandes.
Eran
las 17:30 y España volvía a quedar cubierta por el caos.
EPÍLOGO:
Lunes
19 de febrero de 2018 (3 años antes)
Un
Toyota negro recorre las calles de Madrid. Se va alejando del centro de la
capital a la vez que va descendiendo su velocidad. Tras un pequeño golpe, el
coche se para enfrente de una antigua casa. La puerta se abre y aparece una
mujer con una niña pequeña con dos hermosas coletas, debe tener unos seis o
siete años. La mujer le entrega una mochila muy colorida. La niña sale a la
calle y entra en el coche sin decir nada. La mujer pega un portazo, el coche
comienza a moverse quedando perdido en el horizonte. El vehículo negro recorre
las afueras de Madrid hasta llegar a un gran edificio. Parece una fábrica, pero
no lo es. Quizás un taller, aunque tampoco lo es. El coche vuelve a detenerse
delante del edificio, se encuentran frente al laboratorio de experimentación
animal más importante del país, Vivotecnia.
Las puertas del auto se abren y baja un señor de unos cincuenta años de traje negro
y muy serio Se queda parado. La niña va corriendo y le da la mano. Comienzan a
andar en dirección al laboratorio. Detrás de ellos se posicionan dos hombres
robustos y muy grandes vestidos también de traje. Dejaron atrás le hostil
terreno para adentrarse en lo que sería el causante de un gran caos.
El
laboratorio está plagado de pasillos llenos de puertas, todos blancos y por los
cuales no había casi gente. Una de las puertas se abre y salen cuatro personas,
dos de ellos vestidos con unas batas y otros dos van de oficinistas. Al final de
uno de los blancos pasillos hay una puerta de cristal, que llamó la atención de
la niña. Antes del fin, el grupo se para delante de otra puerta, novedosamente,
era de color blanco. Todos entran a la sala que se esconde detrás de la puerta
donde el acompañante de la niña se convertiría en el jefe del laboratorio.
–Quédate aquí quieta – le dice el hombre a la niña. Eso fue lo primero y lo
último que le diría aquel día, o eso pensaba. La puerta se cerró dejando a la
niña sola en medio de un gran pasillo. La curiosidad reina en la cabeza de los
pequeños. La niña, juguetona, comienza a dar pequeños pasos y se aleja de la
sala. Nadie la ve, nadie la controla y nadie la vigila. Sin darse cuenta acaba
de llegar al final del pasillo, enfrente tiene la puerta de cristal. Se asoma
pero no ve nada. En mitad de la puerta hay un cartel que pone “Prohibido el
paso a personas no autorizadas”. Al parecer la niña no sabe leer. Empuja la
puerta y ésta se abre sin ningún esfuerzo. Sigilosamente, la niña de ojos
grandes, entra y la puerta se cierra tras ella.
Acaba de llegar a una gran nave, gigantesca en
todos los sentidos. Está en una especie de piso superior en el cual se puede
observar todo. Se acerca a una barandilla y mira hacia abajo. Su terror aumenta
por segundos. Miles de jaulas de animales se encuentran situadas en el piso
inferior. La niña mira a su izquierda y ve unas escaleras. Estánmuy empinadas.
Comienza a bajarlas poco a poco, pensando en lo que está haciendo en cada
escalón. No se detiene, cada vez está más decidida sobre lo que hace. Llega
finalmente abajo. Se acerca a las jaulas, y lo que ve hace que el terror se
convierta en impotencia. Miles de animales casi muertos yacen acostados en el
suelo de las distintas jaulas. Se pueden observar patos, gallinas, conejos,
perros, ratones, vacas, cerdos,… No realizan los ruidos característicos,
ninguno se mueve, ninguno se queja, ninguno llora. La niña comienza a temblar
no sabe qué hacer. Se da la vuelta y busca a alguien por la sala, no ve a
nadie. Cada vez está más preocupada. Mira hacia atrás y ve unas cajas muy
grandes. Corriendo se acerca y se da cuenta de que están llenas de lo que se
supone que debería ser pienso o alimento. Al parecer las cajas están llenas,
los animales llevan mucho tiempo sin comer. Asegurándose de que nadie la ve,
coge un puñado de pienso y se acerca a las jaulas. Lentamente comienza a
repartir, un poco de comida en cada jaula. Conforme reparte comida, la vida
animal parece reanimarse. Vuelve para coger más comida pero se da cuenta de que
al lado de las cajas hay un manojo con cientos de llaves. Las coge y se acerca
otra vez a las jaulas, ve una cerradura e intenta abrirla. Tardará más de cinco
minutos en encontrar la llave correcta. Finalmente consigue abrirla. Unos diez
conejos salen disparados de la jaula y comienzan a huir. La niña se quita la
mochila y la abre, intenta desesperadamente que un conejo entre en la mochila.
Realiza varios gestos, hasta que un conejo entra. De repente una gran sirena
comienza a sonar y a iluminar la nave de color rojo. Algo ha pasado. La niña
lanza el manojo de llaves al suelo y cierra la mochila con el conejo dentro;
dejando un pequeño hueco para que pueda controlar la respiración. Corriendo se
dirige a las escaleras. Las sube más rápido que lo que ha tardado en bajarlas,
cruza la puerta de cristal y se sitúa delante de la sala donde están reunidos
todos los oficinistas. La puerta se abre y sale un montón de gente corriendo y
gritando. – Peligro… se escapan… cerrar las puertas... – Tras varias personas,sale
el señor de gris que tiene el ceño un poco fruncido. Coge a la niña de la mano
y se la lleva. – Vamos, ya está bien por hoy – Salen del laboratorio pero las
sirenas no dejan de sonar.
Vuelven al coche negro.
Todo parece normal entre ellos. Se montan igual que en la ida y el coche
arranca. El vehículo se adentra en Madrid en dirección contraria a la que
habían venido. El coche vuelve a estacionarse en la fachada de la casa antigua.
La niña y el hombre bajan del coche. El hombre, nervioso, toca a la puerta.
Tras varios segundos esperando la puerta se abre y vuelve a aparecer la misma
mujer. El hombre y la mujer mantienen una conversación poco convencional. Los
dos están muy enfadados. Finalmente la mujer hace un gesto para que la niña
entre en casa. La niña entra cabizbaja y el hombre vuelve a dirigirse hacia el
coche. – Espera - dijo la niña. – Papá, ¿Me llevarás mañana otra vez a ver a
los animales? – El hombre asiente sin soltar ninguna palabra y se vuelve a
subir al coche. La noche cae mientras que un Toyota negro se embarca en una
gran tragedia hacia el caos.
“Suerte”
María Soler González
2º Bach
La vida es eso,
problemas. Ni siquiera hacía un buen día aquel martes en que mi tío decidió que debía ayudarle en la granja. Al menos
tenía una buena relación con él, y aprendo rápido. Aunque se agradece
que no hiciese mucho sol la primera
vez que tuve que recoger
la cosecha y arreglar la valla destrozada por los cerdos
en un ataque de nervios,
odio el mal tiempo.
Estoy deseando
irme fuera, cuanto más paradisíaco sea mi destino mejor. Lo que decía, me hice aprendiz de granjero, no es el mejor trabajo
del mundo pero mi tío me trataba
bien; tenía comida todos los días, y un sueldo
suficiente no como para darme todos los caprichos que quisiera pero sí para comprarme un sombrero para no quemarme la
cara mientras cosechaba, renovarme
los vaqueros que rasgué poniendo las vallas, y un par de revistas. Desde luego
no quería revistas, pero era lo único
que se me ocurrió que podía hacer a parte
del trabajo de
campo.
No tardé mucho tiempo
en enterarme de que en realidad tuve que ir a la granja porque
mi padre, el enfermo terminal, al fin había muerto. Y mi madre no podía mantener la casa. Debería darme un poco de pena, pero no es el caso, mi padre no era mi figura paterna,
sino un cuerpo enganchado a una maquinita realmente molesta que pitaba cada
1,3 segundos y a veces cada 1,7; y cuando esto ocurría mi
madre se ponía histérica y no la soportaba. Por esto yo casi ni siquiera estaba en mi casa, sino en la granja de mis tíos con mi prima mayor. Ella
era mi modelo de vida, aunque
hace tiempo que se fue a estudiar
microbiología a Estocolmo, creo que era, no estoy
segura, hace mucho
que no sé de ella.
Bueno, el señor que venía siendo
mi progenitor dejó este mundo y mi madre se fue con él, aunque su cuerpo
se quedó aquí. Al parecer
le va bien con su pequeña pensión
de viuda con
la que desapareció, a saber dónde acabaría, los últimos días ya le iba descubriendo sustancias sospechosas por casa aunque
decía que eran parte de la medicina
de su difunto esposo.
Lo que viene siendo
el negocio con el exterior,
es decir, vender
cosechas, leche, carne,
etc. al pueblo de allí cerca, lo manejaba mi tío, que siempre lidiaba
con Manuel, el comerciante que venía
a recogerlo todo. Tenía una cicatriz cerca del cuello y una personalidad peculiar
que a mí nunca me llegó a encajar,
pero a mi tío le caía bien, insistía en que era buena gente. Uno de los días en los que traía el pedido,
trajo consigo a su hijo Ulises, estaban
buscando refugio porque les
perseguían unos atracadores de diligencias con los que tenía asuntos
pendientes. Mi instinto ya me decía
que no debía fiarme de este señor. Su hijo además parecía obsesionado conmigo, pero no con malas
intenciones, simplemente interesado, la verdad que él sí tenía cara de buena gente. Se quedaron en el salón
hablando los mayores, Ulises se quedó
fuera y a mí me mandaron a mi habitación. No entendía la obsesión de mi tío de mantenerme oculta a la realidad, pero ya
se encargó Ulises de venir a mi ventana a contarme la verdad. Todo lo que estaba ocurriendo no era solo una cuenta
pendiente con unos desgraciados que les perseguían por un robo en una apuesta, sino porque Manuel
y su hijo les vieron traficando con sangre y pensaban
delatarlos, pero se dieron cuenta y evidentemente querían deshacerse de mi nuevo
amigo y de su padre
por “meter las narices en sus negocios”.
Me contó que les escucharon hablando
de unas partículas o microorganismos que habían mutado dentro de la sangre del grupo O,
que era el grupo sanguíneo que estaban transportando. Estos “bichitos”, así los llamaba
Ulises, eran capaces
de romper los vasos sanguíneos y mandar señales
de transmisión al sistema nervioso.
Pues estos señores
habían descubierto cómo controlarlos, y así controlar
a la gente. De repente,
escuché un portazo, evidentemente con estos datos,
mi tío no quería que Manuel estuviese
allí, ya que atraería a esa gente y yo correría mucho
riesgo, y no me había estado protegiendo tanto para nada.
Manuel
accedió a irse solo si mi tío dejaba que se quedase Ulises, y él estaba de
acuerdo ya que comprendía la necesidad
del comerciante de mantener a salvo a su hijo, porque él sentía lo mismo conmigo,
aún sin ser su hija,
pero como si lo fuera.
Pasaron unos días, el contacto con el exterior
se redujo cada vez más, aunque en mi caso no había
contacto a reducir
siquiera, Mi tío tuvo que apañárselas para hacer su granja autosuficiente, después
de todo lo que se necesita para sobrevivir es comida y agua, y nosotros teníamos
un pozo, cultivo
y ganado. Pasaron un par de
meses, Ulises y yo congeniamos bien, incluso habíamos tenido algún par de encuentros íntimos, cosa que a mi tío
no le sentaba nada bien, pero tampoco se podía
remediar. En uno de esos días, casualmente otro martes, apareció un
carruaje dirigido por una persona
con un pañuelo verde apagado y desgastado que le cubría la cabeza. Mi tío, preocupado a más nos poder, fue el valiente
que se acercó a la la puerta
para ver quién era esa persona, no sin antes
ordenar a Ulises
que estuviese pendiente con el rifle
con el cual cazábamos aves desde la azotea de la casa. Su grata sorpresa fue encontrarse una cara realmente familiar en aquella
carreta, era igual que la suya pero en mujer, pues se trataba de su hija, mi prima Susan a la que tanto echaba
de menos. Nunca olvidaré las primeras palabras
que volví a escuchar de ella: “sustos que dan gusto, eh”. Sin duda,
tenía razón, pocas veces había visto
a mi tío tan contento, aunque Susan le notó rápidamente el miedo en sus ojos, pues estábamos atravesando una situación que no se vive todos los días.
La razón por la que mi prima había
vuelto de Estocolmo, me confirmó que sí que fue allí, era para avisarnos de que realizó
unos estudios sobre unos microorganismos nuevos que aparecieron en las personas
del grupo sanguíneo
O, debido a un largo período de exposición a una
radiación lenta y silenciosa. Y una organización con la que supuestamente
colaboraba su empresa, se encargó de robarle su estudio, creando
una línea de inyecciones con este tipo de sangre
infectada disfrazada de vacuna, incorporando en la gente estos microorganismos modificados que básicamente son capaces de controlar los impulsos del cerebro, y si te niegas a ellos, te rompen las venas.
Entonces me di cuenta,
de eso mismo me hablaba
Ulises aquella mañana,
ahora entiendo su miedo.
Mientras Susan hablaba, me estaba mirando de tal manera que casi entro en
pánico. Estaba pensando en que, que
hubiese venido la misma persona que creó este estudio, provocaría que estos
malvados señores volviesen
por la zona y tú corrieras peligro. Evidentemente iba y va a hacer todo lo posible para protegerte, de la misma manera en que mi tío me protegía a mí y Manuel protegía
a tu padre.
No sé cómo va a acabar esto; en menos de cinco días, vas a nacer,
no sé si voy a estar y contigo para
acompañarte en esta aventura, pues tuve que heredar el gen malo que mató a tu abuelo,
pero te juro que te dejo en las mejores
manos. Ulises es un chico estupendo y atento, y Susan es lista y cariñosa, también
puede ser tu modelo de vida como lo fue para mí. Vas a ser muy fuerte
y feliz, por muchos baches
que se te pongan por delante, lo sé.
Puedes pensarlo así: ¿qué tendría
de interesante el mundo sin un poco de drama?
Suerte
hijo,
Mamá.
Madoc, no todo es lo que parece.
Patricia 2º bachillerato
Madoc, el mundo ideal creado para que nadie tenga que sufrir, o esa es la
definición que se suele dar cuando
la gente pregunta. Pero, ¿qué es en realidad Madoc? Es el único planeta en este sistema,
aunque no siempre
fue así, o al menos eso es lo que las leyendas
cuentan. Se dice que
antiguamente Madoc estaba conectado a más planetas, pero un suceso causó la ruptura de dichas conexiones, ¿qué pasó
exactamente? La respuesta a esta pregunta es
lo que Siete intentará investigar, y lo que llevará a Siete a la
desesperación. Pero antes de comenzar
con la trepidante historia de Siete, es necesario contaros un poco más sobre
este nuestro planeta, Madoc.
Planeta formado por un gran continente que ocupa las tres cuartas partes
de la dimensión total, pero el cual
posee también un océano de agua dulce, denominado Lago Yuta por los madoquianos. Lo más característico que se
encuentra en este planeta es la diversidad de
culturas y mentalidades, las cuales no se encuentran divididas por zonas
o países, tal y como se dividían los
antiguos planetas, sino por ciudades. Exacto, esto implica que al lado de una ciudad repleta de coches,
rascacielos y tecnología, puede existir perfectamente una ciudad rústica sin electricidad. ¿Por qué
se realiza esta organización? Sencillo, la causa es que tras miles de años intentado diversas formas de dividir el
territorio, se dieron cuenta de que
era imposible avanzar por igual en todas las ciudades. Y no solo avanzar, sino
que mucha parte de la población prefería
vivir “a la antigua”, mientras
que el resto de la población
quería seguir dedicándose a la innovación continua. Estos motivos llevaron a
los líderes del planeta a decidir que cada ciudad
decidiese como ser ideológicamente.
Madoc está regido por leyes, las cuales se aplican a toda la población,
indistintamente de la ciudad a la
que se pertenezca, y la ley a destacar es: “Se ha de respetar los pensamientos del prójimo”. Esta norma fue establecida
hace unos años, y ha causado muchos conflictos
debido a numerosas ciudades antiguas, las cuales se niegan a aceptar los
pensamientos de las ciudades
tecnológicas. Las ciudades de mayor conflictividad son vigiladas por soldados las 12 horas de la mañana y las 6 horas de
la noche, porque sí, en Madoc el día dura 18
horas, de las cuales las 6 horas de la noche está estrictamente
prohibido permanecer en la calle, a
no ser que se posea un pase nocturno, el cual permitirá al poseedor permanecer
un máximo de una hora en la calle durante
la noche.
Capítulo 1: Amenaza
de guerra.
Otro día normal y corriente comienza para Siete, joven varón de unos 17
años que ha de asistir día tras día
al centro educativo de su ciudad, Quendo, pese a que en verdad lo que quiere es ir con su hermano al laboratorio
de kaelas (fetos modificados genéticamente que
han de ser incubados durante 36 horas y originan un bebé aparentemente
humano) para experimentar con ellas y obtener más conocimientos sobre estas. Pero hasta que no termine sus estudios se le prohíbe
acceder al CPK (Centro de Protección de Kaelas). Su hermano, Veintidós, tiene 32 años y trabaja en el CPK desde hace
alrededor de 5 años. No eligió el
trabajo por gusto, sino por obligación de su padre, Walls Hermans, uno de los grandes
líderes de Madoc,
junto con Henry Froshman y Melania Camell.
Siete se levanta sin ganas de salir de su cama, ya que es martes,
día de preparación. ¿preparación para qué os preguntaréis? Pues bien, cada semana los alumnos de los centros educativos de las ciudades más
desarrolladas han de asistir al laboratorio de la ciudad para que se les hagan unas pruebas de resistencia y de
inteligencia, y aunque no se les
explica los motivos a los alumnos, han varios rumores de que una guerra se
acerca y es necesario poseer un gran
equipo de jóvenes capacitados, por lo que las pruebas ayudan al gobierno a saber cuán capacitado está su
“ejército”. Pero, ¿por qué solo lo forman jóvenes de ciudades desarrolladas y no también los alumnos de ciudades
antiguas? Y con esta pregunta sin resolver se levanta Siete de la cama para comenzar su día.
-Buenos días mamá, ¿y papá? - dice Siete sentándose en los taburetes
de la encimera mientras observa lo vacía que está la casa, como si
no hubiesen vivido toda su vida ahí, como si no fuese un hogar. Todo muy tecnológico, pero 0 recuerdos
entre esas cuatro
paredes que forman
su casa.
-Pues debería estar al llegar cariño, pero me ha dicho
que hoy vayas tú solo al laboratorio, porque no quiere que se te haga tarde, así que desayuna y
vístete rápido, el chófer vendrá
a recogerte - le comenta
su madre mientras
le coloca un café a Siete en la encimera
y le da una leve caricia en la cabeza.
Siete asiente, ya que sabe que aunque insista, su madre no le dirá donde
ha pasado su padre la noche, ni las
últimas noches tampoco, porque sí, lleva semanas sin dormir en casa. Siete piensa que por fin sus padres han decidido
separarse e intentar ser felices por su cuenta.
Felicidad. Término infravalorado en Quendo. Todo el mundo cree poseerla, pero nunca verás a nadie sentirla.
-Vale mamá, gracias, que pases un buen día - dice
Siete sin ni siquiera mirar a su madre,
se bebe el café y va a vestirse.Una vez vestido sale de casa sin despedirse de su madre, ya que esta seguramente ya se
haya ido a trabajar. Por lo que va directo
al coche cerrando la puerta de su casa tras de sí. - Buenos días - saluda al chófer.
-Buenos días señorito Hermans, ¿qué tal ha
dormido? - dice el chófer con una gran sonrisa. Se nota que él no pertenece a Quendo, sino a una ciudad
tecnológica menos desarrollada, en la que la felicidad sí que está valorada.
Siete simplemente asiente y procede a mirar por la ventanilla la ciudad
durante todo el viaje. A él le
encanta Quendo y la tecnología, pero no puede evitar pensar en cómo habría sido
su vida si hubiese nacido en el
campo, allí donde los sentimientos cobran valor, allí donde las familias crean recuerdos, donde las casas
se convierten en hogares, donde los pájaros sobrevuelan los cielos, donde las nubes forman figuras
en el cielo… Y entre estos pensamientos, Siete se pierde cada mañana
mientras observa el cielo gris de su ciudad y
las casas y edificios monótonos pintados en blanco
y en gris.
Cuando llegan al laboratorio, el chófer intenta hacerse paso entre la
multitud, la cual no debería de estar
ahí, ¿qué habrá pasado? Aparca el coche a unas calles del laboratorio ya que la gente no le deja seguir avanzando,
y sale del coche. Siete sale tras él, ya que tiene curiosidad por el motivo de la concentración de personas, porque
normalmente Quendo suele ser una
ciudad pacífica y sin manifestaciones, ya que estas están terminantemente prohibidas.
-¡Busquen al culpable! ¡Esto no puede quedar así!
¡No nos vencerán! - estos son los gritos
que se oían entre la gente, y entre gritos había llantos. Pero Siete seguía sin saber a qué se debía,
aunque tras descubrirlo hubiese preferido no saberlo.
En la entrada plaza central en la cual se encontraba el laboratorio había
también una gran fuente central que
adornaba la plaza vacía. Encima de la fuente yacía el cuerpo sin vida de Veintidós Hermans, hermano de Siete e hijo
de Walls. Al verlo, Siete no pudo evitar correr hacia él, y al acercarse observó una nota en la mano de su
hermano, por lo que escaló la fuente
hasta llegar a él mientras las lágrimas salían descontroladamente de sus ojos.
Tras leer la carta miró a su
alrededor para ver si observaba a alguien fuera de lo común entre la gente, pero fue en vano,
ya que era imposible localizar
a alguien entre
tanta multitud.
-¡Es Siete Hermans! Que todo el mundo se
arrodille ante él - dijo alguien de entre la
multitud elevando la voz. - Díganos joven Hermans, ¿qué ha pasado?
¿Quién es el culpable y cuál es la evidencia que este ha dejado?
-Buenos días a todos - dijo Siete limpiándose las
lágrimas y dándose cuenta de que este
era el principio de la guerra, la cual no tendría claro su final. - Voy a
proceder a leeros el comunicado que
la coalición de ciudades antiguas denominada GUA, Gran Unión Antigua, nos ha dejado - tras terminar de leerlo, todo el
mundo empezó a correr y a organizarse entre ellos para contra atacar, a nadie le
importó el cuerpo de Veintidós, que aún se encontraba
colgado de la fuente central. La guerra había
comenzado.
Capítulo 2: ¿Se podría haber evitado?
Han pasado 20 años, Siete ya no tiene 17 años, sino 37. Ya no es un
simple adolescente curioso, sino que es el líder de la Resiliencia, coalición creada para
superar la guerra devastadora en la
que venció la tecnología, pero eso llevó a la muerte de más de tres cuartos del planeta. Madoc ahora estaba
habitado por menos de 2 millones de personas,
distribuidas a lo largo del continente y en ciudades separadas por
kilómetros, ya que nadie quería vivir
cerca de otros que no pensasen igual por miedo a ser atacados, tal y como ocurrió en la Guerra Pobre, nombre que se
le atribuyó debido a que la mayoría de personas de ciudades antiguas
no murieron por balas,
sino por hambre o por intoxicación de la comida.
Siete se encontraba sentado en las escaleras del ayuntamiento de Quendo,
observando la plaza donde murió su
hermano y donde comenzó todo, ¿y si en vez de leer la nota en voz alta se la hubiese llevado a su padre?
Quizás nada hubiese pasado y nadie habría muerto. Siete no pudo evitar recordar
todo lo sucedido
durante la guerra.
El día finalizaba, y tras la muerte de su hermano,
Siete no era capaz de asimilar lo sucedido.
Una guerra estaba apunto de comenzar y él estaba solo en su casa, no había nadie más, y ninguno de sus padres le respondía
las llamadas. Estaba solo, definitivamente. O eso pensaba, cuando de repente recibió un mensaje diciéndole
que fuese al laboratorio pero por la entrada de detrás.
Siete hizo caso omiso y se dirigió hacia allí inmediatamente, lo que no se esperaba era encontrarse
con todo un ejército de jóvenes listos para estar su mando, cosa que Siete no entendía. Se le explicó que eran
órdenes de su padre, y que debía
encabezar el ejército tecnológico de la zona norte y este del continente.
Mientras que el hijo de Froshman se
encargaría del sur del continente y la hija de Camell del oeste. Se reunirían
todos en el centro del continente con todas aquellas personas que hubiesen sobrevivido, que lastimosamente fueron dos mil, de los 4 millones
que empezaron la guerra.
¿Por qué tantas muertes se preguntaba Siete
durante la guerra? Pero lo que él no sabía en
ese momento y descubrió más tarde era que la mayoría del ejército
tecnológico estaba formado por kaelas, y los ciudadanos antiguos habían creado una droga aérea que modificaba
a los kaelas y los hacía morir a los pocos minutos. Pero, ¿quién les ayudó? Eso es lo que Siete sigue investigando tras 10 años del fin de la guerra. La guerra fue devastadora y destruyó familias, la mayoría de la población que
queda vida es porque estuvo refugiada
en búnkers a los que nadie pudo acceder. ¿Cómo era la gente capaz de ser tan cruel? Siete durante
la guerra intentó
investigar sobre aquellos
planetas que estuvieron unidos a Madoc, pero lo único
que encontró fue que los habitantes de aquellos planetas no eran humanos, y que la desunión de planetas fue por
culpa de un ataque de Madoc, ya que
estos no aceptaban que hubiese población no humana en los alrededores. Otro dato que descubrió es que los kaelas
son procedentes de Kaela, antiguo planeta unido a Madoc, y que las kaelas no son fetos humanos como se decía, sino que tienen habilidades especiales. Por lo que Siete
se dedica a encontrar a aquellos que crearon el virus mata kaelas y a buscar a las kaelas que sigan vivas para
salvarlas del peligro, ya que los CPK
fueron destruidos y no pueden incubar más fetos. La misión de Siete es
contactar con el resto de planetas,
no sabe cómo, pero lo hará, ya que está solo en este mundo, no le queda
nada por lo que vivir,
así que se dedicará a salvar al resto.
Tras un largo rato recordando tiempos antiguos, Siete se da cuenta de que
había caído la noche y él seguía ahí
sentado. Decidió levantarse e ir a la sede de la Resiliencia, donde estaría el resto del grupo, algunos
descansando y otros organizando mapas, indicando las ciudades que quedaban
por explorar en busca de
supervivientes. ¿Quedará en verdad gente
viva o es solo una simple idea absurda que permite a Siete seguir cuerdo y
evadirse del pensamiento de que todo fue su culpa?
BREVE ENSAYO: MÚSICA Y UTOPÍA
Isaías Beneito Ribera 2ºBach
No hay nada más
sorprendente e interesante para cualquier persona con cierto interés en la
música que afrontar la vista de ésta de una manera utópica o distópica. El
problema es que debido a el hecho de que la música es un arte y no es ciencia
matemática en muchas de las afirmaciones que podamos hacer sobre una
perspectiva tanto utópica como distópica no podemos afirmar que sea verdad ya
que los sentimientos e ideologías de cada persona pueden inclinarlo por una
opinión diferente y probablemente tan correcta como la nuestra. Nadie duda de
la capacidad de la música y su interpretación de cambiar los sentimientos y
activarnos o derrumbarnos anímicamente incluso llegando a ser una barrera para
las decisiones que tengamos que tomar. Muestra de ello es la frase del
comunista Lenin sobre “La Appasionata”(van Beethoven, 1804): "No conozco nada mejor que la Appasionata.
Podría escucharla todos los días. ¡Qué música asombrosa, sobrehumana! Pero no
puedo escuchar música a menudo. Me dan ganas de decir cosas amables y
estúpidas, y dar palmaditas en la cabeza a la gente". Otro problema de
la música es su encaje en una sociedad que camina hacia la perfección, ya que
en una sociedad en la que todo tiene que ser sí o no, la música puedes ser si y
no a la misma vez como con Lenin o ni sí ni no. Esto en una sociedad perfecta
es muy complicado y podemos verlo reflejado en reformas del s. XVI donde la
iglesia intenta eliminar la música o en el recelo de Platón a la música en su
obra utópica(La República) ya que
podía llevar a transmitir una fuerza perturbadora e inquietante, cosa que
podemos ver desde los tiempos dionisíacos a el mismo “Punk Rock” de hoy en día
que es uno de los estilos más protestantes y contracultural siendo un grito de
guerra contra lo políticamente correcto teniendo mucho peso en los años 70 y
siendo éste su inicio.
La utopía y la distopía
en relación a la música la podemos ver desde tres puntos de vista que voy a
desarrollar brevemente en este ensayo. El primer ejemplo es el una sociedad
regida por la música como modelo social, económico y político. El segundo punto
de vista es la música con un sistema musical basado en la repetición para
encontrar un punto de vista musical utópico o científico mediante el cual se
puedan reglar las composiciones e indicar la perfección de una manera empírica
donde hablaremos de serialismo, dodecafonismo y música absoluta. El tercer
punto de vista que voy a desarrollar es de una manera mucho más ambigua y
filosófica la misma utopía o distopía que representa la obra donde hablaré
desde Mozart a Wagner pasando por el cuarteto del fin de los tiempos de
Olivier Messiaen y llegando a George Benjamin.
UNA SOCIEDAD REGIDA POR LA MÚSICA: HectorBerlioz.
Louis HectorBerlioz,
compositor francés (1803-1869) y perteneciente a la época romántica escribió un
cuento utópico llamado La VilleMusicale
y en uno de los capítulos se dedica a describir Euphonia, una ciudad de doce mil personas situada en Alemania en el
año 2344, donde todo se rige por la música y los ciudadanos se dedican a tocar
y cantar. En Euphonia los barrios se corresponden a distintas especialidades
musicales, pero cabe destacar que el cuento es desde una perspectiva humorística
aunque en forma de crítica ya que en la ciudad la sensación de armonía ha
abandonado el país, la crueldad y la venganza se convierten en algo superior al
arte. La conclusión que debemos sacar de que ésta obra sea una de las pocas
utopías famosas relacionadas con la música y que además sea de una manera irónica
refleja lo poco conscientes que somos de la importancia de la música en la
sociedad y en nuestra vida diaria, ya que en ella podemos encontrar reflejados
diferentes puntos de vista y es un medio de salvación y refugio en el que todos
alguna vez hemos entrado en nuestros peores momentos para pasarlos lo menos
peor posible. La música no es un
adorno para privilegiados, es un elemento fundamental y necesario en la
composición del mundo.(Antonio Muñoz Molina y Josep Pons) en “festival
eñe” (2020) – Utopía y distopía en la música.
SISTEMAS MUSICALES: INTERPRETACIONES Y LA
IMPORTANCIA DEL CONTEXTO DE CREACIÓN:
La inmensa mayoría de
obras habidas y por haber han sido compuestas y regidas por el sistema
tonal-modal y con un sistema de afinación conocido como temperamento igual,
pero ello no quiere decir que no se haya buscado una matematicidad a la música
y un sentido estrictamente correcto, una de las muestras de ello es la
convención de utilizar el temperamentoigual cuando éste es imperfecto debido a
que de la manera que está compuesto y estructurado por lo que no contiene una
justa entonación, y aquí encontramos el temperamento mesotónicodonde entra en
primer plano la utopía musical, es decir buscar una manera de dividir el
sistema y que sea perfecto a la hora de interpretar música, no veo necesario
intentar explicar cómo funciona el temperamento igual debido a la extensión que eso supondría
pero lo resumiría diciendo que todos los intervalos que podemos encontrar
dentro de una octava no pueden ser afinados “puros” ya que no entran y se desfasa
cada vez más. Pitágoras lo intento solucionar con la “coma pitagórica” pero le
producía un problema al final de su larga composición conocido como “la quinta
del lobo” porque dicho sonido lo hacía parecido al aullido de un lobo y
simplemente era una quinta que no sonaba afinada al final del sistema. Al no
poder hacer todos los intervalos perfectos y puros todos están desafinados, se
tempera desafinando los intervalos para que puedan entrar todos en la octava y
esto ha generado miles de temperamentos, es decir que preferimos tener un
sistema no matemático y mediante el cual no se pueda llegar a una música
perfecta.
Podemos diferenciar los
temperamentos en temperamento igual que es el aceptado y usado y temperamentos
históricos donde destaca el mesotónico y justo como uno de los que más se
acercó a dicha perfección pero nunca consiguiéndola. Ésta aceptación ha
provocado numerosos problemas como que “el
clave bien temperado” de Bach creado justamente como queja al temperamento
igual sea tocado en éste temperamento porque no hacerlo como Bach quería
supondría volver a afinar todos los instrumentos de la banda. También debemos
decir que el temperamento igual no es el mejor que hubiésemos podido escoger de
entre todos los temperamentos siendo todos imperfectos y además ha provocado
que se hayan parado el resto de temperamentos y nadie los usa ni afina sus
instrumentos en diferentes temperamentos.
La raíz a la que quiero
llegar con esto es a la deducción de que quizás pueda haber una manera de
afinar perfectamente pero ¿y si no? Y si la principal característica que mueve
la música es su imperfección y la de la humanidad con la que se complementa y
nunca podemos llegar a una utopía de música perfecta y estricta y yendo más
allá, la utopía de la música no es acaso el hecho de que no pueda ser una
utopía, es decir que la utopía en el caso de la música sea la imperfección y
sea la única manera de que pueda transmitirla gran cantidad de emociones que
provoca, incluso avanzando más y extrapolando a las personas, lo que nos
enamora desde la amistad al amor de las personas no son sus imperfecciones y
fallos… Podríamos adentrarnos mucho más en este tema y no encontrar una certeza
pero deberíamos parar a pensar la importancia de que no todo lo perfecto tiene
porque ser lo correcto y la música no va a ser menos. Por ello paso a hablar de
los sistemas musicales y como afectó la sociedad en ellos ya que podemos asumir
el tema de una manera más tangible y entendible.
A partir del 1900 hubo experimentalismos de
reglar la música para encontrar una forma de establecer un patrón y
reinventarla desde cero para poder buscar la ciencia. Mientras nos vamos a
encontrar en un transcurso de guerras como será la primera guerra mundial hasta
el 1918 y sucesivamente el período de entreguerras y la segunda guerra mundial,
probablemente el surgimiento de tantos sistemas musicales nuevos y en busca de
la ciencia fue debido al caos de la época y por encontrar un orden.
La búsqueda del dicho
orden científico es lo que evidentemente podía hacer la llegada de una música
perfecta y de esta manera utópica. Vamos a encontrar diferentes sistemas que
van a integrar la idea de reglar la música. La forma de buscar un orden en la
música es muy parecida a la de cualquier acto humano, lo que nos hace
comprender la humanidad de la música. Muchos compositores estudiaron diferentes
formas de manera aislada de buscar patrones y algunas de las formas de buscarlo
son muy enrevesadas y otras que en una pequeña medida han trascendido y son
usadas actualmente como el siguiente.
El sistema más conocido
es el dodecafonismo: Es
el precedente al serialismo y encontramos a Arnold Schöenberg como creador en
1911 y máximo exponente de su sistema. En éste sistema se busca la
matematicidad y tiene un interior filosófico muy interesante, toda la música se
basa en un centro tonal o gravitatorio, hay una nota (tónica) que se va
complementando con diferentes acordes sobre ella y otros de diferentes tonos
con los que dependiendo de la tónica va a tener más o menos “afinidad” y Schöenberg
trata de romper la gravedad y la importancia de un punto, para esto intenta que
los 12 semitonos de la escala tenga la misma importancia y a esto lo podemos
llamar como música atonal, además Schöenberg trata de que sea disonante,
podríamos decir que es casi una obra de caridad lo que hizo Schöenberg, no
marginando a ningún acorde y pudiendo disfrutar de lo máximo que nos aporte
cada uno. El proceso para formar la música dodecafónica es escribir 12
semitonos sin relación entre ellos y que no se pueden repetir sin haberla
acabado, escribir una serie dodecafónica la cual se puede modificar con una
serie de variaciones donde se incluye tocarla al revés, de forma simétrica, más
aguda, más grave o con varios sonidos a la vez. Aparentemente puede parecer un
proceso sencillo pero es mucho más difícil crear una melodía que exprese
sentimientos ya que al ser muy matemático, el simple hecho de saltarse una nota
de la serie y compensarla con la otra mano o diferentes variaciones obvias crea
diferentes melodías y aunque pueda parecer lo contrario se puede componer
música muy interesante y al ser un proceso matemático no se piensa en la
complicación que pueda aportar y en todos los sistemas que buscan matematicidad
se van a encontrar dificilísimas obras, los máximos exponentes son: Arnold
Schöenberg y sus alumnos Anton Webern y Alban Berg con obras como el “Concerto Op.36”. Cada uno de los tres
iniciadores del dodecafonismo tomará un camino diferente dentro de la
especialización.
Schöenberg creyó que su
sistema era un paso natural y necesario en la evolución del arte musical y
creyó durante la mayor parte de su vida que al final se aceptaría la música
atonal y dodecafónica, ya que la música desde siglos anteriores tuvo esta
evolución. Además podríamos adentrar a relaciones con la música jazz y ciertos
patrones principalmente en los 50 y 60. También ha tenido muchísima importancia
en el cine destacando la “cool fugue” de Leonard Bernstein en West Side Story o en El planeta de los simiosdonde también se
usa este tipo de música.
Hablar de dodecafonismo
nos obliga hablar de serialismo o música serialque indica que ritmo, dinámica,
timbre… deben ser seriales y que cada una de las doce notas de la serie
dodecafónica que tendrá una duración distinta, se le aplicarán principios
seriales mucho más avanzados, incluyendo desde matices a instrumentos pasando
por brillo, color o articulación y se aplican a la serie, por lo que el
serialismo no es más que el dodecafonismo pero llevado a un extremo serial y de
orden, por lo que filosóficamente la sensación de utopía debería ser mayor pero
lo cierto y seguro es que a música más serial, más distópica podemos considerar
la obra ya que las disonancias hacen crear una mecánica que podríamos describir
como una intranquilidad constante.
Encontramos
numerosísimos sistemas además de estos dos donde simplemente me gustaría
destacar el microtonalismo, y la música de Bela Bartok (Música para cuerdas,
percusión y celesta) y Oliver Messiaen (El cuarteto del fin de los tiempos)
compuesto en un campo de concentración.
La reflexión que me
gustaría hacer aquí sería el pensamiento de la finísima línea entre utopía y
distopía muchas veces superpuesto en las obras, una obra distópica y que nos
haga crear una sensación de incertidumbre, miedo e impaciencia es una utopía
compositiva. Con esto quiero decir que uno de los puntos de la música y que en
mi opinión la música de cine ha conseguido reafirmar muchísimo es lo bien que a
cualquier imagen, momento o estancia puede unirse y aumentar enormemente esa
sensación, hasta el punto de tener que bajarle la voz a una película porque la
música te crea miedo y a esas obras podemos llamarles utopías compositivas,
para mí uno de los ejemplos más claros son “Schindler’s
List” o “Gabriel’s Oboe”.
EL AMBIENTE DISÓPICO O UTÓPICO REPRESENTADO POR UNA
OBRA:
Como ya hemos comentado
anteriormente, es un proceso muy ambiguo el de con un sistema imperfecto como
acabo de describir encontrar la utopía y distopía de una obra claramente, ya
que desde óperas visiblemente utópicas como “La Flauta Mágica” de Mozart
podemos encontrar personajes oscuros que no expresa de ninguna manera una
utopía. Las condiciones personales de cada compositor especialmente en la época
de Mozart s.XVIII en la que se relaciona al compositor como una persona en sus
raíces distópica, ya que todos eran oscuros y “locos” inmersos ensu música,
ejemplo de ello es la analogía que podemos hacer con Velázquez y Goya. Mozart
al igual que Velázquez nunca dibuja en sus obras una sociedad distópica ni
“disonante”, ejemplo de ello son “Los Borrachos”
de Velázquez que son bellos y que en ninguna sinfonía de Mozart encontramos grandes
disonancias, contrariamente a Beethoven que en su primera sinfonía y su primer
acorde empieza a dibujar la distopía social con sus disonancias. Al igual que
en una distopía literaria, en las obras consideradas distópicas podemos
encontrar siempre un momento de opción al resurgimiento de la sociedad.
Todo esto son ejemplos
de ver utopías y distopías en las obras y composiciones, aunque siempre de una
manera ambigua debida a lo que la música es capaz de transmitir como he indicado
al inicio del trabajo.
Otros ejemplo de
compositor con mucha relación a la sociedad es el antisemita, amado por Hitler
y asociado al régimen equivocadamente Richard Wagner, es sin duda uno de los
genios de la música y transmite en ella la pérdida del contacto con la realidad
y la necesidad de hacer una reforma en el mundo y un cambio para unificar el
imperio Alemán como es el caso de la obra de Wagner. Su trabajo más famoso es
el círculo de cuatro óperas de “El Anillo
del Nibelungo” en el que inicia representando la brutalidad humana contra
la naturaleza mientras que en la tercera ópera del círculo, “Sigfried” se representa la
característica de en una clara ópera distópica dejar una puerta abierta.
Por finalizar y como
conclusión, no veo necesario el nombramiento de muchas más obras exceptuando
las que pongo como ejemplo ya que para eso existe internet y nuestros gustos
son variados. Por ello finalizaré con unas obras que para mí son trascendentes
y podamos entenderlas como utopías o distopías son capaces de mover mis
sentimientos y transportarme a utopías y distopías en el sentido más filosófico
de la palabra.
-Gabriel’s Oboe(Ryan Anthony – CancerBlows 2015)
-A clockworkorange(BSO) basada en Musicfor the Funeral of Queen Mary (Purcell)
-Canon in D (Canadian Brass - 1991)
-Requiem K 626 (Mozart)
-El cantdelsocells(Pau Casals)