La utopía designa el ideal de una sociedad perfecta. El término utopía significa etimológicamente no lugar, remarcando el aspecto de una idea irrealizable en un lugar determinado. La utopía surgió como un género literario con Tomás Moro, cuya obra fue titulada precisamente Utopía (1516). Aunque se trata de un horizonte inalcanzable, las utopías han sido el impulso de múltiples mejoras sociales y políticos. Pero la perversión de la utopía ha supuesto la imposición de una supuesta perfección no deseada, como es el caso del totalitarismo nazi y estalinista.
Domingo, 14 de marzo de 2060
Gema Sullà 2º Bachillerato
Tiempo, una palabra tan relativa y a la vez tan exacta, en ocasiones muy lento y en otras parece que se te escapa. Por desgracia, hace años que el tiempo no hace justicia y simplemente pasa, no hay momentos recientes para recordar en un futuro y solo te queda la nostálgica imagen de hace cuarenta años. Y sí, realmente no nos dábamos cuenta de lo felices que éramos cuando en aquel entonces la mayoría de las veces podíamos tocar la libertad con la palmas de nuestras manos, simplemente fuimos tan egoístas que nos saltamos los límites de la libertad provocando daño y miseria, finalmente va a ser verdad eso de que el hombre sí que tropieza dos y tres veces con la misma piedra.
Hoy hace cuarenta años de que el ex presidente del gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón decretó el estado de alarma, y el mundo tal y como lo conocíamos cambió, recuerdo como mis padres fueron unos de esos héroes que siguieron adelante a pesar de las durísimas condiciones en las que nos encontrábamos, sin embargo, desgraciadamente esa no fue la peor parte. Llegó la vacuna, aquel antídoto que todo el mundo esperaba con anhelo y poco a poco bajo nuestras mentes ilusorias se veía un fino rayo de luz al final del tunel negro y tenebroso por el que tantas personas habían tenido que pasar.
Pasaban los años y estábamos disfrutando de la “nueva normalidad” la cual no era perfecta pero era similar a la libertad. A pesar de esta ilusoria vida donde parecía que la situación mejoraba día tras día, el hombre lleno de codicia y orgullo siempre vuelve a renacer y la salud mundial vuelve a estar en un segundo plano una vez más. El 1 de septiembre de 2039, Rusia le declara la guerra a Estados Unidos, dos de las potencias mundiales más importantes del mundo se iban a enfrentar, además el mismo día que estalló la segunda guerra mundial, pero cien años más tarde. Desde hace muchos años la tensión entre estas cada vez estaba más al borde del abismo, no obstante, el detonante sin ninguna duda fue cuando JoeBiden, 45º presidente de los Estados Unidos, permite la revelación de la patente de la vacuna, en esos momentos las empresas farmacéuticas, que estaban haciéndose de oro, se vieron afectadas, el problema fue que no solo fueron las estadounidenses las que se vieron perjudicadas sino todas.
Se prevía una guerra larga y dura, y por si no fuera poco España fue uno de los países aliados a la potencia estadounidense. En ese momento la vida sí cambió de forma definitiva, los años pasaban y las batallas, bombardeos, muertes y la destrucción se convirtieron en el día a día. Afortunadamente, nadie de mi familia falleció pero la opinión publica cada vez estaba más desilusionada y las ganas de luchar por nuestra libertad iban disminuyendo poco a poco.
La 3ª Guerra Mundial, finalizó el 9 de abril de 2044 con un saldo de 40 millones de muertes. A pesar de la victoria de Estados Unidos, España se encontraba en una situación muy crítica y por supuesto esto tuvo sus consecuencias.
A causa de
la guerra, la administración de las dosis de recuerdo para el SARS-Cov-2 se vio
afectada y desgraciadamente el virus volvió a renacer, las UCIS volvieron a
colapsarse y si en la pandemia de 2020 no se contaba con los recursos adecuados,
tras una Guerra de este nivel, estos no fueron mejores. Se necesitaba buscar
soluciones y al gobierno no le quedó más remedio de darle completamente la
vuelta a nuestra vida cotidiana.
Se incorporaron en todas las ciudades unas cápsulas individuales donde cada familia vivía, la vida social se limitaba al uso de las redes sociales. Desaparecieron los bares, clubs, centros de ocio, cines, teatros… Solo se permitían las salidas a los supermercados y a trabajar. Para formar una familia debías hablar por alguna red social con tu pareja hasta que finalmente decidías irte a vivir con esa persona, con la consecuencia de abandonar para siempre a tu familia y en ocasiones de encontrarte con la persona equivocada (las redes sociales siempre pueden engañarte).
Fue una
decisión dura pero tuve que despedirme de mis padres para poder formar una
nueva familia, sin embargo, esto no duró mucho, como he dicho antes las
personas no son lo que parecen a través de las pantallas, fue la peor época de
esta nueva vida, viví sola durante 5 años, hasta que conocí a un buen amigo que
estaba en la misma situación que yo y decidimos irnos a vivir juntos.
Pasaban los
años hubo miles de manifestaciones y huelgas contra el estado que nos mantenía
en esta especie de cárcel, pero nada fue
suficiente.
Incluso hubo ataques terroristas, todos los días moría gente y parecía que eso era lo normal.
En esos momentos nos venían a la cabeza todos esos momentos en los que nos quejabamos por un simple toque de queda o porque no podíamos salir de fiesta hasta de las cinco de la mañana, en fin que egoístas somos las personas, parece que no apreciamos nada hasta que lo perdemos, ahora daría lo que fuera por darle un abrazo a mis padres o por dar una vuelta con una amiga. Creíamos que éramos los dueños del mundo pero se demostró una vez más que esto no es así.
Como
anteriormente he dicho el proceso de vacunación de la dosis de recuerdo para
combatir al SARS-Cov-2 se había parado, el estúpido virus no paraba de mutar y
las vacunas creadas años atrás ya no tenían ningún tipo de utilidad, los
científicos estaban desbordados y ya no sabían que hacer para dejar atrás de
una vez por todas a esta pandemia que tanto daño había provocado.
La solución llegó, debían de enviar a cien personas de cada país, las cuales no hubieran sido nunca infectadas por el virus, para poder elaborar un nuevo antídoto para erradicar definitivamente la enfermedad, pero como todo, siempre hay consecuencias, resulta que las personas elegidas iban a participar en un experimento tan fuerte que había un 30% de supervivencia. Era una cuestión filosófica:¿qué es mejor terminar con la vida de cien personas de cada país o que el virus siga saldando miles de fallecidos cada día?
Se hizo un sorteo entre aquellas personas que nunca habían contraído la enfermedad, cincuenta chicos y cincuenta chicas inocentes que iban a ser utilizados para un experimento. Yo fui una de las elegidas me acordaré siempre de aquel momento, no reaccioné como los demás no derramé ni una sola lágrima, realmente mi vida ya no significaba nada y aunque no quería morirme pensé que era la única solución para terminar con aquella pesadilla. Nos enviaron a un laboratorio enorme situado en Boston, el primer día nos hicieron una serie de pruebas físicas y psicológicas para clasificarnos según nuestro estado físico y mental. Además nos hicieron varios análisis de sangre, TCs[1] y radiografías.
Al día siguiente empezaron las pruebas de verdad, realmente a cada persona le hacían una cosa, extraían órganos (pulmones, riñones, hígados e incluso corazones), tejidos, sangre, linfa… Por suerte, me detectaron como persona hiperinmune y solo me extrajeron sangre. Realmente me quitaron una gran cantidad de sangre y era muy probable que no pudiese sobrevivir, sin embargo, lo logré y poco a poco fui mejorando, a pesar de no poder hacer muchas cosas por mí misma.
Meses después hicieron una especie de suero, el cual nos otorgaba la inmunidad necesaria para terminar con el virus, sin embargo, no había una gran cantidad y decidieron que solo lo podían recibir personas menores de cincuenta años. En ese momento tenía cincuenta y tres y por tanto no pude recibirlo.
Finalmente todos aquellos que no recibimos el suero seguimos en las cápsulas esperando día tras día, algún tipo de solución. Nos limitamos a recordar, aquellos momentos felices donde el tiempo pasaba deprisa y no importaba nada más que la presencia de un ser querido a tu lado. Como dijo una vez Shakespeare “Malgasté el tiempo y ahora él me malgasta a mí”GeNeTiCS
Mónica Martínez Estevan
2º Bachillerato C
Un mundo donde el estudio de la ingeniería genética es
fundamental. Gracias a esta ciencia se han ido pudiendo conseguir grandes cosas
que mejoran la calidad de vida de las personas, pero ¿Qué pasa cuando la gente
olvida la moral y la ética y empieza a hacer lo que quiere?
La respuesta es simple. Nada bueno.
Hubo un punto de inflexión en la historia de la humanidad, un
punto de no retorno, que fue el año 2019.
Los científicos llevaban años estudiando la ingeniería genética y
los beneficios que esta nos podría proporcionar pero ese año se consiguieron
por fin grandes avances, tan grandes que en unos años cambiarían el curso de la
historia para siempre.
Algunos de estos avances consistían en poder curar enfermedades que hasta ese momento eran incurables, pero tambien se empezó a modificar a otros humanos con fines menos éticos, afortunadamente estas investigaciones fueron completamente prohibidas.
Al principio, como es lógico, los tratamientos de este tipo eran
muy costosos y no todo el mundo se los podía permitir pero poco a poco se fue
avanzando cada vez más hasta que algunos de estos tratamientos estaban
incluidos incluso en la seguridad social
y ya no eran solamente curas para enfermedades sino que se podían modificar a
las personas desde pequeñas para nunca presentaran ciertas enfermedades.
En ese
momento parecía que los humanos eran invencibles incluso contra la misma
naturaleza pero, olvidaron que su mayor peligro eran ellos mismos.
A pesar de que cualquier intervención no “ética” estaba completamente prohibida en cualquier lugar del
mundo, hubieron científicos que querían más de lo que ya se había conseguido y
empezaron negocios ilegales y clandestinos donde, por una gran suma de dinero,
podías elegir totalmente a tu descendencia. Ya no era solo cuestión de color de
ojos, cabello o incluso de belleza, no, esto iba mucho más allá porque podías
determinar que capacidades físicas iba a tener tu hijo, tambien su coeficiente
intelectual, su personalidad o cualquier característica que se te pueda ocurrir.
A estos tipos de negocios acudían millonarios a los que les gustaba jugar a sentirse dioses.
Estas
acciones duraron más de una década sin ser descubiertas ya que la mayoría de
clientes eran personas muy influyentes, incluidos políticos, a las que no les
convenía que todo se destapara. Pero a pesar de todos sus esfuerzos por
mantenerlo en secreto hubo gente implicada que se arrepintió de lo que estaban
haciendo y decidieron filtrar información a las autoridades. Estas, a
escondidas de las personas que sabían que estaban implicadas en esta trama,
comenzaron una investigación exhaustiva para conseguir pruebas de lo que estaba
pasando y cuando las tuvieron delataron este negocio ante todo el mundo.
En ese
preciso instante la sociedad quedó dividida en dos bandos: los que no veían
nada de malo en utilizar la ingeniería genética para esos fines y los que
estaban completamente en contra de esta práctica y la tachaban de peligrosa e
inhumana.
A pesar de
que para ese entonces la gente modificada ilegalmente era menos de un 1% de
toda la población mundial, la noticia hizo estallar una guerra, la tercera gran
guerra de nuestra historia, sin embargo esta vez era distinta ya que en
realidad los diferentes países no estaban luchando unos contra otros pero en
todos ellos se libraba la misma batalla.
Caos, levantamientos, matanzas, incendios, protestas, todo ello y
mucho mas se daba de forma simultánea en todos los rincones del planeta.
La gente que defendía unos
u otros ideales se mataba en las calles mientras que los verdaderos
responsables de todo el caos se quedaban en su casa escondiéndose e ideando una
estrategia para acabar con toda la situación y de paso poder salir beneficiados
de ella.
Algunos de
los científicos que participaban en esos negocios ilegales se unieron para
trabajar juntos y crear un virus mortífero que sería la solución para todos sus
problemas. El plan era amenazar a la población diciendo que habían creado una
enfermedad mortal que soltarían en un mes y que la única forma de sobrevivir
era la vacuna que solo tenían ellos y que solo administrarían a las personas
que juraran fidelidad a los nuevos líderes.
¿Y quiénes
eran esos líderes? Nada más y nada menos que los propios científicos
responsables de iniciar todo esto seguidos por todas aquellas personas
importantes a las que habían modificado.
Mucha
gente asustada por tal amenaza y cansada de la guerra que ya había durado 4
años, cedió y juró fidelidad al bando contrario pero sin embargo la mayor parte
de la oposición siguió firme a sus ideales y no se amedrentó. Los nuevos
líderes no tuvieron piedad y cumplieron con su amenaza, el día 1 de agosto del año 2037 miles de
aviones se desplazaron por todas las zonas donde se encontraba la oposición y
esparcieron el virus por todas ellas produciendo que a las pocas horas todas
las personas infectadas murieran y acabando así casi con un 40% de la población
mundial, más de dos mil millones de personas.
A partir de ese
fatídico día en todo el mundo se dio un retroceso tan grande que en muchas
partes parecía que se había vuelto a la edad media ya que, como no habían
suficientes personas para realizar todos los trabajos que existían, a la gente
no le quedó más remedio que dedicarse a las cosas más básicas y necesarias para
poder subsistir.
Los líderes tenían
un plan inicial para después del gran desastre pero los resultados de este
estaban previstos a largo plazo por lo que las primeras décadas de este nuevo
mundo fueron muy difíciles para todos.
Después de este
suceso el territorio quedó divido en seis reinos que se identificaban con lo
que antes era: América del sur, América del norte, Europa, Asia, África y
Oceanía; después del 1 de agosto los polos quedaron deshabitados y nadie
volvió a intentar vivir en ellos. Cada uno de estos reinos estaba controlado
por un líder y el orden en cada una de las regiones de los reinos lo mantenían
las personas modificadas que eran algo así como su corte.
Para evitar futuros problemas como rebeliones o golpes de estado, los líderes restringieron todo saber científico a la población y a aquellas personas que ya lo poseían las hicieron parte de su corte para tenerlos vigilados y poder usarlos a su antojo sin tener que preocuparse por que cuanto más ignorantes son las personas, más fáciles son de manejar.
Y de esta forma la sociedad se estableció en tres clases sociales muy diferenciadas. En la primera estaban los líderes, que ahora habían pasado a ser reyes, y todas las personas pertenecientes a ese 1% inicial de humanos modificados; en la segunda se encontraban todos los científicos del planeta que a pesar de formar parte de la pseudo-nobleza prácticamente se convirtieron en esclavos de las personas que se encontraban en la primera clase pero a cambio tenían un nivel de vida muy decente y por último abajo del todo se encontraban el resto de personas que luchaban día a día por sobrevivir y sacar adelante un mundo casi destruido.
Las décadas pasaron
y la situación mundial fue mejorando progresivamente. La población iba
aumentando al igual que las condiciones de vida de la clase baja, poco a poco
se iba volviendo al nivel de vida y tecnología que se tenía antes del 2037.
Pero junto a todos estos cambios favorables también vinieron los problemas.
Un grupo de
personas, cansadas de vivir en la ignorancia y del monopolio que tenía la
nobleza sobre el saber se organizó para crear una resistencia cuyo único
objetivo era aprender pero esto debían hacerlo con suma discreción ya que
estaba prohibido que cualquier tipo de saber científico saliera de las personas
pertenecientes a la élite y el saltarse esta ley estaba penalizado con la
muerte.
Esta organización,
que adoptó el nombre de Iloa, se mantuvo en las sombras por años para poder
sobrevivir pero durante la década de los 60 empezaron a surgir nuevas ideas,
cada vez más radicales, dentro de los integrantes de este movimiento. Muchos
empezaron a odiar cada vez más a los líderes y al sistema que habían
establecido y se planteaban formas de acabar con él para así acabar con su
tiranía.
Por este motivo
la parte radical de Iloa organizó un gran golpe en el año 2073 aprovechando la
reunión que se realizaba cada dos años cada vez en uno de los seis reinos y a
la que asistían todos los reyes y que daba la casualidad de que se organizaba
ese mismo año en el reino asiático. Querían dar un golpe de estado tomando
ventaja de que todos los líderes estarían reunidos en un mismo lugar.
IRIEL POV
Sigo sin entender
porque debo estar aquí, bueno entiendo que debo presentarme a la reunión de
reinos porque soy rey y todos estamos
obligados a asistir para hablar de asuntos importantes del planeta y todas esas
cosaspero lo que no llego a comprender es por qué debo asistir a la maldita fiesta de después, preferiría
estar en el laboratorio haciendo algo productivo a estar en este salón de baile
perdiendo el tiempo.
- Majestad, no
conseguía encontrarle mejor no se separe de mí y así no volverá a perderse¿De
acuerdo? ¿Está disfrutando la fiesta?
“Oh no”
Una de las
razones por las que odio tener que estar presente en estas fiestas es porque la
princesita del reino europeo siempre va detrás de mí y mis noches consisten en
intentar evitarla, pero una vez más me había vuelto a encontrar pese a mis
esfuerzos por despistarla.
- No, la verdad
es que me encuentro un poco indispuesto creo que debería retirarme, lo siento
Elléa-
La princesa no
pareció contenta pero no puso objeción y me dejó ir sin problema a pesar de lo
poco creíble que había sonado mi ridícula excusa. Después de lo que había dicho
tendría que irme de allí de verdad si no quería quedar como un mentiroso por lo
que comencé mi camino hacia la salida pero como era de esperarse no podía ser
todo tan fácil.
-¿A dónde crees
que vas Iriel? La fiesta ha empezado a penas una hora- Dijo una voz bastante
seria a mis espaldas.
- Hola madre ¿Cómo
se encuentra? Wow está radiante, ese color le favorece- Dije mientras ponía mi
mejor sonrisa y giraba para hablar con ella cara a cara.
- No me vengas
con esas tonterías, no puedes irte ahora- Suspiró y bajo su tono de voz- Normalmente
me da igual que te escapes de los eventos sociales pero sabes que esta vez es
distinto, no sé si es necesario que te recuerde que la mayoría de estas
personas no están de acuerdo con que tú y tu hermana seáis reyes a la vez, es
el primer evento internacional al que os presentáis después de vuestra
coronación así que es muy importante conseguir aliados y no enemigos-
- Lo se mama
pero…
-No sigas, sé que
las relaciones sociales no son lo tuyo pero hoy tienes que hacer un esfuerzo, mira hasta tu hermana está bailando
con el idiota del rey Nesto solo para causar buena impresión porque esta noche
es decisiva si queréis que los demás reinos apoyen vuestro reinado y las
futuras decisiones que tomareis-
Guié mi mirada
hacia donde mi hermana Iraide estaba bailando con el odioso rey oceánico que
tanto detestaba.
“Si ella pude
hacerlo yo tambien, hoy no puedo huir, debo quedarme por ella”
Necesitaba estar
presente en esa dichosa fiesta para demostrarles a todos los presentes que su
decisión había sido la mejor.
El año pasado mi
madre decidió que ya era hora de retirarse y pasar el relevo a la nueva
generación. Todo el mundo esperaba que yo fuera coronado rey porque, a pesar de
que Iraide y yo somos mellizos, yo nací primero y por eso me correspondía acceder
al trono pero no fue así. Después de muchas discusiones con el consejo real y
la corte se decidió que ambos fuéramos monarcas ya que se había demostrado que
por separado éramos un completo desastre mientras que reinando en equipo nos
complementábamos y hacíamos las cosas mil veces mejor de lo esperado, además de
que el consejo prefería aceptar nuestra propuesta antes de tener que cambiar su
tan querido linaje real. El tema más controversial fue la cuestión sucesoria
pero al final se decidió que el primer príncipe o princesa que naciera seria el
heredero al trono independientemente de si era hijo mío o de mi hermana.
-Está bien, pero
ahora necesito salir un momento para fingir que he ido a por alguna pastilla o
algo- Mi madre enarcó una ceja- La princesa Elléa no me dejaba en paz y para
librarme de ella le he dicho que estaba indispuesto y debía irme-
Me dedicó una mirada
desaprobatoria pero después hizo un gesto con la cabeza para indicarme que me
podía retirar.
-Tienes diez
minutos, ni uno más-
Yo simplemente
asentí y retomé mi camino hacia la salida. Decidí dar un pequeño paseo por los
pasillos desiertos del enorme palacio hasta que vi conveniente volver al salón
de baile. Se supone que el área donde me encontraba era exclusiva de la realeza
por eso no me esperaba que al doblar una esquina una figura apresurada se
chocara conmigo. La figura cayó al suelo y al fijarme mejor y ver su uniforme
de palacio pude identificar que se trataba de uno de los chicos del servicio
real pero ¿qué hacía en esta parte del palacio? Era extraño y lo fue aún más
cuando en vez de disculparse mil veces por haberse chocado con un rey, como habría
hecho cualquier persona en su sano juicio, él solo se dedicó a buscar algo que
se le había caído al suelo.
-Hmm ¿No te vas a
disculpar?- Le dije
- Lo siento
majestad- Contestó sin mirarme, estando demasiado ocupado con lo que sea que
estaba buscando en el suelo
-Mírame cuando te
disculpes ¿es que no os enseñan modales en este reino?-
No hubo respuesta
pero al parecer había encontrado lo que buscaba, y era…una lentilla de color
marrón. Miré sus ojos con atención y enseguida pude notar que a pesar de que
uno de ellos era completamente normal el otro era rojo y tenía la pupila
rasgada.
-Rebeldes-
Murmuré pero no lo suficientemente bajo.
Él fijó sus ojos
desiguales en mí y después de maldecir guió su mano con una rapidez que me
asombró hasta su espalda. Sabía lo que eso significaba y en ese momento me
arrepentí de no haberle hecho caso a mi hermana cuando sugirió que fuéramos
armados en todo momento.
Lo que vino a
continuación ocurrió a cámara lenta ante mis ojos, el chico rebelde tomó su
pistola y fue subiéndola para apuntar en mi dirección pero antes de que lo
hiciera por completo Iraide apareció detrás de él y le apuntó en la sien con su
arma, se oyó el clic del seguro y el rebelde se quedó estático en su lugar.
-Tira el arma ya-
El chico no opuso
ninguna resistencia y dejó caer la pistola a sus pies. Mi hermana le dio un
golpe con su tacón y la mandó lejos, fuera de su alcance.
-Andando, seguro
que los guardias estarán muy emocionados por hablar contigo - Dijo Iraide
mientras lo agarraba del brazo para guiarlo por el pasillo- Qué haces, vamos-
No me miró pero
no había nadie más allí así que me apresuré a alcanzarla
y al llegar a su altura me ofreció un arma.
-Te dije que
debías ir armado idiota, de verdad no se com…- Mi melliza iba a seguir regañándome
pero las risas dementes del rebelde la callaron- ¿Y a este qué le pasa ahora?-
- Espero que
hayáis disfrutado vuestro tiránico reino porque todo acaba hoy, dar la
bienvenida a Iloa- Dijo en cuanto cruzamos las puertas del salón de baile en busca de los
guardias reales.
En ese preciso
instante todos los cristales de la gran sala se rompieron y por las ventanas
entraron cientos de personas armadas. Todas ellas vestían un uniforme gris que
llevaba grabado el símbolo de un mundo rodeado de cadenas rotas junto con una
frase debajo de este. Scientia, libertatem, sine catenis in mundo,
ILOA
ANIMALIA
Samuel Hernández Esquembre 2º Bach C
Domingo 11 de abril
2021
-España queda cubierta por el caos.
Jueves 15 de abril 2021.
-Hola a todos, soy Mateo, día 3. Hoy se cumple una semana desde que los animales del laboratorio Vivotecnia de Madrid se liberaron y asaltaron las calles. Tras varios meses de experimentaciones y torturas con ellos, ahora cambian los papeles. Los animales han invadido la capital y se expanden por los alrededores, han capturado personas y los están llevando al matadero y lo peor de todo, se han hecho con el mando del país. Por las calles no hay más que criaturas con sed de venganza, dispuestas a todo para que paguemos por nuestros hechos. Me encuentro solo, mis padres no han vuelto a casa desdeel jueves pasado. Estoy en el sótano del número 7 del Paseo de Eduardo Dato. Calculo que tengo comida para cinco días pero no sé cuánto tiempo podré aguantar aquí. Me despido, espero poder grabar mañana…
Lunes 19 de abril 2021.
-Mateo, día 7. No puedo dormir desde hace cuatro días. Han capturado ya a la mitad del país, los están encerrando en cárceles, laboratorios, ganaderías, granjas, escuelas,… La economía se ha parado por completo. Todo está devastado. Me he quedado sin alimentos, tengo que salir a buscar provisiones. Tengo miedo, se apodera la incertidumbre. No paran de escucharse ruidos. Se escuchan pasitos de los ratones y los cascabeles de la serpiente. Creo que me estoy mareando, me están dando… Lo siento tengo que parar…
Miércoles 21 de abril
2021
-Yo otra vez., día 9. Me encuentro fatal, no he podido ir a comprar nada. No tengo comida, nadie da señales de vida y el no dormir está haciendo que me vuelva loco. Los ruidos no cesan, y cada vez son más fuertes. Por las tuberías se oyen cosas extrañas, en mi situación no soy capaz de identificar lo que escucho. No como desde hace cuatro días. Me duele la barriga, tengo que salir a buscar alimentos; si no lo hago moriré de hambre antes de que me maten los animales. Esta tarde saldré a buscar comida y medicamentos. Por cierto, he encontrado un macetero con una pequeña planta bajo unas cajas llenas de trastos. Se va a convertir en mi nueva mascota, jeje, al menos ella no intentará matarme. Espero tener suerte.
Jueves 22 de abril 2021
-Buenas, como siempre. Mateo, día 10. Ayer fui a comprar y casi no vuelvo. Eran las 20:32 cuando decidí salir a buscar algo para mantenerme. Cogí una bolsa de plástico y las llaves del sótano. Anduve durante veinte minutos hasta el supermercado más cercano. Las calles estaban vacías, solo se escuchaba el ruido del viento chocando contra las farolas y arbustos. Entré y no había nadie. Las luces parpadeaban sin cesar y un extraño olor a podrido inundaba el establecimiento. Corriendo, fui a las estanterías más cercanas para coger todo lo que pudiera. Compré patatas, cereales, helado, café,… Me dirigí al pasillo de la bebida. No se veía nada, allí no había luz. Estaba cogiendo refrescos, cervezas, vino,… cuando de repente oí un pequeño ladrido. La luz se iluminó al fondo del pasillo, era un pequeño caniche. Hizo un pequeño gruñido y yo me quedé paralizado. Cuando volví a mi ser, fui retrocediendo poco a poco sin hacer ruido. Nadie se esperaba lo que iba a pasar. Tras un pequeño “clic” todas las luces del pasillo se iluminaron. La megafonía del centro se conectó y tras varios segundos expectantes se escuchó un: Auuuu! El aullido desapareció entre los pasillos pero de repente una manada de lobos apareció tras el caniche. Comencé a retroceder lentamente hasta que… Los lobos comenzaron a correr hacia mí, dejando al caniche al fondo del pasillo. Atravesé diversos pasillos hasta llegar a la entrada. Estaba anocheciendo y me encontraba solo.Corrí calle arriba perseguido por los lobos. Conforme huía se iban uniendo otras especies. Primero perros y luego gatos. Giré varias avenidas pero cada vez estaba más complicado huir. Casi a punto de llegar al sótano, miraba hacia atrás para darme cuenta de que no me alcanzaban hasta que… Pff, me tropecé con un arbusto. La bolsa de la compra calló al suelo. Todas las frutas y verduras cayeron rodando por el suelo, esa caída no le sentó nada bien a mi pie. Todavía me duele. Cogí todo lo que pude y seguí cojeando hasta la puerta de mi hogar. Cada vez estaban más cerca. Conseguí llegar pero cuando iba a cerrar la puerta un perro intentó colarse metiendo su cabeza por el hueco de la puerta. Yo intentaba cerrarla pero no podía. Noté algo en la pierna, me acababa de morder. Grité de dolor lanzando todo lo que tenía en las manos al suelo. Pegué un empujón a la puerta y la cabeza del perro rodó por el suelo. Mierda. El perro me dejó esta herida, no para de sangrar pero la he cubierto con un trapo sucio que estaba por ahí… Por cierto, Margarita está muy bien, es la planta más maja que he conocido, aunque su presencia me perturba un poco. Tengo poca comida y mucho miedo. Supongo que tendré que volver a salir.
Domingo 25 de abril
2021
-¿Qué pasa amigos?, soy yo Mateo. Llevo aquí encerrado trece días. Llevo sin comer nada desde el jueves y creo que no lo necesito, he aprendido a vivir sin comida. Margarita me ha enseñado a hacer la fotosíntesis. He entrado en un estado de éxtasis y paz mental increíble además estoy adelgazando muchísimo, algo que quería desde hace tiempo. Los ruidos han vuelto pero ya no me dan miedo, ahora son como mis amigos, aunque son un poco raros. Yo le digo cosas y solo recibo gritos, ladridos, cacareos, zumbidos,…Supongo que es su forma de decirme que me quieren. Margarita está un poco extraña, creo que está triste. Tiene las hojas un poco caídas y ha perdido su verde característico, supongo que llevará tiempo sin ver a su familia, pero ahora yo soy su nueva familia… ¿Verdad Margarita?... Tendrá sueño.
Miércoles 28 de abril
2021
-Hola, me estoy muriendo. No aguanto más, me duele mucho la pierna, me ha salido un moratón muy grande y da bastante asco. No quiero quedarme cojo de por vida. Margarita no me respondía a nada, estaba como ausente. La alimenté con algunos refrescos que me sobraban. Ahora al menos me responde pero ya no me ayuda a alimentarme. ¿Qué dices? No es mi culpa Margarita, yo tampoco veo el sol y aquí estoy, muriéndome. ¿Qué? No. Solo hablo contigo porque eres lo único que tengo y porque me caes bien. ¡Anda, calla!... Me duele el estómago, creo que todos los días sin comer me están jugando una mala pasada. Margarita dice que los ruidos son cada vez más fuertes pero yo ya no los escucho. Emm. He encontrado una tele, debe ser eso lo que se escuche, aunque no va muy bien. Me siento delante de la tele y la enciendo, no se ve nada, pero al menos me distraigo y me olvido de todo. Algo que me llama la atención es que he perdido la noción del tiempo, el sótano es un sitio sin ventanas, no está abierto a recibir la luz del sol. ¿Me estaré volviendo loco? Lo dudo.
Jueves 29 de abril 2021
-Buenas, vengo de recoger alimentos. He salido corriendo pero cojeando. Era de día. Me he llevado la bolsa que conseguí en el supermercado y rápidamente he recogido todos los alimentos que estaban tirados por el suelo. Por suerte nadie me ha visto. Cuando volvía he visto pegado en una farola un folleto que me ha llamado la atención, daba bastante miedo, lo he cogido y me lo he llevado. Decía: “Inauguración de la primera plaza de humanos. Lunes 10 de mayo a las 17:30, estáis todos invitados” Salía una foto de Manuel Díaz El Cordobés, se le ve bastante demacrado. ¿Qué será lo próximo?, ¿Sillones o bolsos?
Sábado 1 de mayo 2021
-Hola, estoy de luto. Margarita no responde, creo que nos ha dejado. Se ha encorvado mucho y ya no es verde. Las hojas se le están cayendo poco a poco y las que quedan se están volviendo marrones. No me ha dado tiempo a despedirme de ella. No sé qué hacer, no puedo salir a la calle a enterrarla. Es jugársela mucho. Supongo que la dejaré en su sitio hasta que todo esto pase. Quizás la riegue para no perder costumbre. Por cierto, mi pierna no mejora, está empeorando por momentos. Casi no puedo apoyarla. He encontrado unos bastones bastante antiguos, deberían ser de mis bisabuelos.
Lunes 3 de mayo 2021
-Me duele mucho. No soporto más el dolor. Solo quiero dormir para no sentir nada. Necesito medicamentos para calmarme. Mañana saldré a buscar paracetamoles y alguna que otra gasa y betadine. La tele se ha estropeado del todo, ni siquiera da señal. No puedo ver ni los dibujos animados. Me voy a dormir. Espero.
Martes 4 de mayo 2021
-Buenas, os presento a… esta chica tan maja. Saluda a la cámara, di “hola”. Tranqui, no llores, ya pasó. Pues si, como os dije, he salido a por medicamentos. Salí y serían las ocho pero aún no era de noche, me sentía raro, pensaba que ya me había hecho a la situación, suponía que me daba todo bastante igual. Por la calle volví a escuchar ladridos de los perros, pero lo que más me impresionó fue escuchar el berrido de varios cerdos. Llegué a la farmacia y estaba toda destrozada. La mitad de las estanterías estaban vacías. Miré por todas pero no encontré nada de utilidad. Por un momento pensé que me volvía con las manos vacías. Al final de la farmacia vi una puerta blanca que estaba medio entornada, me acerqué sigilosamente y la empujé hasta abrirla entera. Era un despacho, debía ser del jefe de la farmacia. Entré y registré por los cajones en busca de algo que pudiese usar. No encontré nada, solo una grapadora, una postal de una familia, un mechero y una cajita de cerillas. A la izquierda de la sala había un armario enorme, aunque llevaba cerradura, estaba abierto. Lo abrí y comencé a examinarlo de arriba abajo. Creía que iba a ser un armario lleno de medicamentos, pero no. Estaba lleno de batas, pantalones, camisetas. La ropa colgaba y llegaba hasta el suelo. En un movimiento... imprevisible… me dio por apartar la ropa. Os juro que en un principio me asusté. Una niña preciosa estaba encogida en la esquina del armario. Es muy pequeña, tendrá unos seis o siete años y tiene unos ojos azules muy grandes. Nos quedamos mirándonos fijamente unos diez segundos, se hicieron bastante largos. Cuidadosamente me acerqué a ella pero intentaba huir de mí, no quería que la tocara. Miré y en sus brazos mantenía unas gasas y un poco de betadine, lo que necesitaba. Finalmente me dejó acercarme, y lo primero que hice fue acariciarla. Ella se dejó. Le pregunté qué hacía allí escondida, que dónde estaban sus padres. No me dijo absolutamente nada. No sabía qué hacer, le dije que se viniese conmigo pero no siguió sin responder. Tras un rato mirándonos dijo: “Mamá”. Claro, la niña estaría esperando a su madre que habría ido a hacer algún recado. Me sentía un poco desconcertado. He de confesar que entonces fui bastante egoísta. De un arrebato, le arranqué las gasas y cerré el armario corriendo, cogí la silla más cercana y la puse delante del mueble para evitar que se abriera. Rápidamente salí de la tienda. Ya era de noche. Con una gran sensación de culpa comencé a recorrer la calle. No estaba tranquilo, algo se removía en mi consciencia. Me giré y miré la farmacia. De repente, un estruendo invadió la calle, un grupo de cinco cerdos, bastante más grandes de lo normal, estaban paseando con unas correas de metal a cinco humanos. Me quedé en un estado de shock, parado en mitad de la calle. Ellos no me vieron, pero yo a ellos sí. Me escondí en el saliente de una de las puertas de las calles. Los cerdos pasaron de largo sin haberme visto. Que rabia joder. Notaba como por una calle paralela los cerdos se dirigían a la farmacia. Enmí, comenzó una dualidad: Apostarlo todo y salvar a la niña o irme ya a mi casa y volver mañana. Por ahora, mi moral es más fuerte. Decidí volver a por la niña. Entré corriendo al despacho, aparté la silla que taponaba la puerta y abrí el armario, la niña estaba igual. Inmóvil y pálida. La cogí por los brazos sin importarme lo que hiciese. La niña se empezó a quejar, intentaba escapar hasta que al final empezó a llorar. A mí me dio bastante igual. Eché a correr con ella a hombros. Era complicado, no paraba de patalearme la espalda. Giré una calle y… Emm… estaban los cinco cerdos con sus “mascotas”. A la niña se le hincharon los ojos. “Mamá, mamá” parece ser que su madre era una de las esclavas. Un gran gruñido inundó las calles vacías. Los cerdos se pusieron a dos patas y se dispusieron a perseguirnos. Fue el tiempo suficiente para darnos la vuelta y comenzar a correr. No paramos de gritar. La niña lloraba, pataleaba y yo con la pierna reventada intentaba correr. Veíamos que nos alcanzaban. Me giré y comencé a lanzarle los objetos que tenía en la mano. Suerte tuve que le di a uno en la cara, él se cayó y tras él los cuatro restantes. Este incidente, nos dio el tiempo necesario para llegar a la puerta del sótano. Antes de entrar la niña volvió a repetir: “Mamá”. Ahora sí, le puse la mano en la boca para que se callara, entramos en el sótano y cerré la puerta. Y pues aquí estamos… ¿Estás bien?... Nada, no responde, solo llora.
Jueves 6 de mayo 2021
-Hola. Hemos arreglado la tele, bueno la ha arreglado ella. La llamo“ella” porque sigo sin saber su nombre. No ha parado de trastear las cosas. Primero con la comida que por cierto, casi no queda nada. Luego con las gasas, las ha tirado, las ha cogido, se las ha puesto, se las ha quitado,… Vamos, un torbellino. Finalmente me las he puesto yo y parecen ser que hacen efecto. Ha volcado la maceta de margarita, ha caído al suelo y se ha roto. Y bueno, al menos se aburría y no sé cómo ha conseguido arreglar la tele. Por ahora todo transcurre con “normalidad”…
Viernes 7 de mayo 2021
-Eh, eh, eh. Acabamos de ver las noticias por primera vez en un mes o así. Estoy temblando. Es un caracol, me cag… Un caracol está presidiendo el país, es que no me lo puedo creer. Ha dicho que ya han empezado con la experimentación humana. Van a hacer pruebas para medir las capacidades generales del ser humano, como la rapidez, la respiración, supervivencia, insomnio,… tras ello quieren encontrar la forma de desarrollar un método de exportación de carne humana, más específicamente en el tejido graso. ¿Para qué? Estudios revelan que el tejido graso humano contiene grandes cantidades de vitamina D. En un principio esta vitamina nos la aportaban algunos pescados como el salmón, la trucha,… y ahora los animales quieren coger esta vitamina de nuestra piel para comérsela. Algunos de los efectos de este alimento están relacionados con el crecimiento del tejido óseo así como su refuerzo. Al exportar el tejido graso consiguen que los animales se vuelvan más fuertes y feroces para conquistar el país y finalmente hacerse con el mundo entero. Por si fuera poco, se ha publicado un decreto para perseguir a todos los humanos y proceder a su encierro. Creo que nos lo merecemos…
Sábado 8 de mayo 2021
-Volvemos a los inicios, no puedo dormir. Los ruidos y los cuchicheos vuelven. Tengo unas ojeras increíbles y la niña no me deja dormir. Es muy pesada, si lo llego a saber quizás… Bueno,… Ya está hecho. Se pasa todo el día jugando con Margarita, le pone tierra, se la quita, le quita las hojas, le pone comida, la riega,… Luego soy yo el loco… Noooo, tía, nooo… ¡Qué no queda más comida! Acaba de mezclar la comida que nos quedaba con la tierra. En fin… Creo que un día de estos nos va a tocar volver a salir. ¡No quiero volver a ver a los cerdos, joder!
Lunes 10 de mayo 2021
-Tengo mucho sueño.
Estoy pensando en ir a coger comida para los dos porque por culpa de ella no
nos queda. Cambiando de tema, mi pierna está bastante mejor. Me sigue doliendo
pero la inflamación ha bajado un poco. La niña sigue dando tumbos y jugando con
Margarita. ¿Qué pasa?... Espera,… ¿Qué has hecho? Pero eso son… ¡Corre!
¡Ven!...
Dfvweoewjbvwjjwealkñkfjkvjse, piiiii…
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La
cámara cayó al suelo pero no dejó de grabar. Una cantidad de moscas y gusanos
habían invadido a Margarita. Una serie de ratones entraban por un pequeño hueco
en la pared. Margarita estaba quedando destrozada. Mateo cogió a la niña en
brazo y salió corriendo del entresuelo. Los insectos acababan de establecerse
en el piso dejándolo así inhabitable. Salieron a la calle, por ahora vacía
quedándose parados en mitad de un cruce de caminos. A lo lejos se podía
escuchar el sonido de un gran reloj marcando las 17:00. En ese momento las
campanas no eran simples campanas, evocaban algo más. Una ráfaga de viento se
movió. Los árboles comenzaron a tambalearse y los papeles a volar. Un folleto
golpeó la cara de Mateo, abriéndole la mente y recordando muchas cosas. ¿Era ya
su fin? ¿Tan pronto?...
Se
despegó el folleto de la cara y lo reconoció, era el mismo que había recogido
de la farola aquel día. Lo volvió a leer: “Inauguración de la primera plaza de
humanos. Lunes 10 de mayo a las 17:30, estáis todos invitados” Un nuevo
silencio se esparció por toda la capital, pero no duró más que unos segundos.
Desde el centro de la intersección de cuatro caminos, Mateo pudo observar como
algunas de las puertas de las calles se iban abriendo poco a poco, dejando al
descubierto variedad de animales que llevaban atados a sus mascotas. Mateo no
tenía salida, comenzaba a estar rodeado por todas las partes. Cocodrilos,
perros, gatos, avispas, cabras, cerdos, tortugas, serpientes, ratones,
elefantes, monos, gallinas, gorilas,… salían de sus escondites, casas y
refugios para dirigirse al evento de entretenimiento de aquel día. Ladridos,
maullidos, berridos, balidos, gruñidos, cantos, cacareos,… convertían la calle
en un gran espectáculo sonoro. Mateo observaba a todos los animales y todos
comenzaron a observarle a él. Lentamente se fueron acercando todos hacia él,
intentó retroceder pero no pudo, no había salida. Su cara no tenía rostro
entonces, pálida, inmóvil e inerte. Conforme los animales se acercaban parecía
que fuesen aumentando de tamaño. Muy despacio, Mateo bajó de sus hombros a la
chica. Un gran círculo repleto de criaturas monstruosas se formó alrededor de
las dos personitas. La cara de Mateo seguía pálido y sin aliento, no podía
soltar ninguna palabra, y menos llorar. Al contrario de lo que había pensado,
un grupo de animales que ocupaban la entrada de la calle principal se apartó
dejando libre el paso. Un minúsculo caracol, apareció y muy lentamente comenzó
a entrar en el círculo. Los segundos parecían horas. El caracol se paró y el
silencio reinó. Comenzó a realizar una serie de sonidos extraños con muy poca
intensidad pero suficientemente fuerte para que fuesen escuchados. De repente,
una de las gallinas comenzó a cacarear queriendo decir algo. A lo que el
elefante le respondió con un gran estruendo y por último un conejo intentaba
rebatir algo. Mientras, Mateo y la niña observaban con atención la
conversación. El turno de palabra volvió al caracol quien balbuceo de nuevo muy
bajo. Todo acababa de decidirse. Un gran gorila se acercó a Mateo para intentar
cogerlo. Él, inmóvil, se dejó. Lo agarró con dos dedos y lo levantó varios
metros del suelo. El caracol se dio la vuelta y siguió su camino hacia la
plaza. Junto a él la mayoría de los animales a excepción del gorila quien
siguiendo un rumbo contrario se alejaba con Mateo a cuestas. La mirada de los
dos humanos se disolvió con el tiempo. Cada vez se oía menos el ruido, la calle
iba quedando vacía. En mitad de la calle y de la nada se podía observar a una
pequeña niña de unos seis o siete años, preciosa y con unos ojos azules
bastante grandes.
Eran las 17:30 y España volvía a quedar cubierta por el caos.
EPÍLOGO:
Lunes
19 de febrero de 2018 (3 años antes)
Un Toyota negro recorre las calles de Madrid. Se va alejando del centro de la capital a la vez que va descendiendo su velocidad. Tras un pequeño golpe, el coche se para enfrente de una antigua casa. La puerta se abre y aparece una mujer con una niña pequeña con dos hermosas coletas, debe tener unos seis o siete años. La mujer le entrega una mochila muy colorida. La niña sale a la calle y entra en el coche sin decir nada. La mujer pega un portazo, el coche comienza a moverse quedando perdido en el horizonte. El vehículo negro recorre las afueras de Madrid hasta llegar a un gran edificio. Parece una fábrica, pero no lo es. Quizás un taller, aunque tampoco lo es. El coche vuelve a detenerse delante del edificio, se encuentran frente al laboratorio de experimentación animal más importante del país, Vivotecnia. Las puertas del auto se abren y baja un señor de unos cincuenta años de traje negro y muy serio Se queda parado. La niña va corriendo y le da la mano. Comienzan a andar en dirección al laboratorio. Detrás de ellos se posicionan dos hombres robustos y muy grandes vestidos también de traje. Dejaron atrás le hostil terreno para adentrarse en lo que sería el causante de un gran caos.
El laboratorio está plagado de pasillos llenos de puertas, todos blancos y por los cuales no había casi gente. Una de las puertas se abre y salen cuatro personas, dos de ellos vestidos con unas batas y otros dos van de oficinistas. Al final de uno de los blancos pasillos hay una puerta de cristal, que llamó la atención de la niña. Antes del fin, el grupo se para delante de otra puerta, novedosamente, era de color blanco. Todos entran a la sala que se esconde detrás de la puerta donde el acompañante de la niña se convertiría en el jefe del laboratorio. –Quédate aquí quieta – le dice el hombre a la niña. Eso fue lo primero y lo último que le diría aquel día, o eso pensaba. La puerta se cerró dejando a la niña sola en medio de un gran pasillo. La curiosidad reina en la cabeza de los pequeños. La niña, juguetona, comienza a dar pequeños pasos y se aleja de la sala. Nadie la ve, nadie la controla y nadie la vigila. Sin darse cuenta acaba de llegar al final del pasillo, enfrente tiene la puerta de cristal. Se asoma pero no ve nada. En mitad de la puerta hay un cartel que pone “Prohibido el paso a personas no autorizadas”. Al parecer la niña no sabe leer. Empuja la puerta y ésta se abre sin ningún esfuerzo. Sigilosamente, la niña de ojos grandes, entra y la puerta se cierra tras ella.
Acaba de llegar a una gran nave, gigantesca en todos los sentidos. Está en una especie de piso superior en el cual se puede observar todo. Se acerca a una barandilla y mira hacia abajo. Su terror aumenta por segundos. Miles de jaulas de animales se encuentran situadas en el piso inferior. La niña mira a su izquierda y ve unas escaleras. Estánmuy empinadas. Comienza a bajarlas poco a poco, pensando en lo que está haciendo en cada escalón. No se detiene, cada vez está más decidida sobre lo que hace. Llega finalmente abajo. Se acerca a las jaulas, y lo que ve hace que el terror se convierta en impotencia. Miles de animales casi muertos yacen acostados en el suelo de las distintas jaulas. Se pueden observar patos, gallinas, conejos, perros, ratones, vacas, cerdos,… No realizan los ruidos característicos, ninguno se mueve, ninguno se queja, ninguno llora. La niña comienza a temblar no sabe qué hacer. Se da la vuelta y busca a alguien por la sala, no ve a nadie. Cada vez está más preocupada. Mira hacia atrás y ve unas cajas muy grandes. Corriendo se acerca y se da cuenta de que están llenas de lo que se supone que debería ser pienso o alimento. Al parecer las cajas están llenas, los animales llevan mucho tiempo sin comer. Asegurándose de que nadie la ve, coge un puñado de pienso y se acerca a las jaulas. Lentamente comienza a repartir, un poco de comida en cada jaula. Conforme reparte comida, la vida animal parece reanimarse. Vuelve para coger más comida pero se da cuenta de que al lado de las cajas hay un manojo con cientos de llaves. Las coge y se acerca otra vez a las jaulas, ve una cerradura e intenta abrirla. Tardará más de cinco minutos en encontrar la llave correcta. Finalmente consigue abrirla. Unos diez conejos salen disparados de la jaula y comienzan a huir. La niña se quita la mochila y la abre, intenta desesperadamente que un conejo entre en la mochila. Realiza varios gestos, hasta que un conejo entra. De repente una gran sirena comienza a sonar y a iluminar la nave de color rojo. Algo ha pasado. La niña lanza el manojo de llaves al suelo y cierra la mochila con el conejo dentro; dejando un pequeño hueco para que pueda controlar la respiración. Corriendo se dirige a las escaleras. Las sube más rápido que lo que ha tardado en bajarlas, cruza la puerta de cristal y se sitúa delante de la sala donde están reunidos todos los oficinistas. La puerta se abre y sale un montón de gente corriendo y gritando. – Peligro… se escapan… cerrar las puertas... – Tras varias personas,sale el señor de gris que tiene el ceño un poco fruncido. Coge a la niña de la mano y se la lleva. – Vamos, ya está bien por hoy – Salen del laboratorio pero las sirenas no dejan de sonar.
Vuelven al coche negro. Todo parece normal entre ellos. Se montan igual que en la ida y el coche arranca. El vehículo se adentra en Madrid en dirección contraria a la que habían venido. El coche vuelve a estacionarse en la fachada de la casa antigua. La niña y el hombre bajan del coche. El hombre, nervioso, toca a la puerta. Tras varios segundos esperando la puerta se abre y vuelve a aparecer la misma mujer. El hombre y la mujer mantienen una conversación poco convencional. Los dos están muy enfadados. Finalmente la mujer hace un gesto para que la niña entre en casa. La niña entra cabizbaja y el hombre vuelve a dirigirse hacia el coche. – Espera - dijo la niña. – Papá, ¿Me llevarás mañana otra vez a ver a los animales? – El hombre asiente sin soltar ninguna palabra y se vuelve a subir al coche. La noche cae mientras que un Toyota negro se embarca en una gran tragedia hacia el caos.
“Suerte”
María Soler González 2º Bach
La vida es eso, problemas. Ni siquiera hacía un buen día aquel martes en que mi tío decidió que debía ayudarle en la granja. Al menos tenía una buena relación con él, y aprendo rápido. Aunque se agradece que no hiciese mucho sol la primera vez que tuve que recoger la cosecha y arreglar la valla destrozada por los cerdos en un ataque de nervios, odio el mal tiempo.
Estoy deseando irme fuera, cuanto más paradisíaco sea mi destino mejor. Lo que decía, me hice aprendiz de granjero, no es el mejor trabajo del mundo pero mi tío me trataba bien; tenía comida todos los días, y un sueldo suficiente no como para darme todos los caprichos que quisiera pero sí para comprarme un sombrero para no quemarme la cara mientras cosechaba, renovarme los vaqueros que rasgué poniendo las vallas, y un par de revistas. Desde luego no quería revistas, pero era lo único que se me ocurrió que podía hacer a parte del trabajo de
campo.
No tardé mucho tiempo en enterarme de que en realidad tuve que ir a la granja porque mi padre, el enfermo terminal, al fin había muerto. Y mi madre no podía mantener la casa. Debería darme un poco de pena, pero no es el caso, mi padre no era mi figura paterna, sino un cuerpo enganchado a una maquinita realmente molesta que pitaba cada 1,3 segundos y a veces cada 1,7; y cuando esto ocurría mi madre se ponía histérica y no la soportaba. Por esto yo casi ni siquiera estaba en mi casa, sino en la granja de mis tíos con mi prima mayor. Ella
era mi modelo de vida, aunque hace tiempo que se fue a estudiar microbiología a Estocolmo, creo que era, no estoy segura, hace mucho que no sé de ella.
Bueno, el señor que venía siendo mi progenitor dejó este mundo y mi madre se fue con él, aunque su cuerpo se quedó aquí. Al parecer le va bien con su pequeña pensión de viuda con
la que desapareció, a saber dónde acabaría, los últimos días ya le iba descubriendo sustancias sospechosas por casa aunque decía que eran parte de la medicina de su difunto esposo.
Lo que viene siendo el negocio con el exterior, es decir, vender cosechas, leche, carne, etc. al pueblo de allí cerca, lo manejaba mi tío, que siempre lidiaba con Manuel, el comerciante que venía a recogerlo todo. Tenía una cicatriz cerca del cuello y una personalidad peculiar que a mí nunca me llegó a encajar, pero a mi tío le caía bien, insistía en que era buena gente. Uno de los días en los que traía el pedido, trajo consigo a su hijo Ulises, estaban buscando refugio porque les perseguían unos atracadores de diligencias con los que tenía asuntos pendientes. Mi instinto ya me decía que no debía fiarme de este señor. Su hijo además parecía obsesionado conmigo, pero no con malas intenciones, simplemente interesado, la verdad que él sí tenía cara de buena gente. Se quedaron en el salón hablando los mayores, Ulises se quedó fuera y a mí me mandaron a mi habitación. No entendía la obsesión de mi tío de mantenerme oculta a la realidad, pero ya se encargó Ulises de venir a mi ventana a contarme la verdad. Todo lo que estaba ocurriendo no era solo una cuenta pendiente con unos desgraciados que les perseguían por un robo en una apuesta, sino porque Manuel y su hijo les vieron traficando con sangre y pensaban delatarlos, pero se dieron cuenta y evidentemente querían deshacerse de mi nuevo amigo y de su padre por “meter las narices en sus negocios”.
Me contó que les escucharon hablando de unas partículas o microorganismos que habían mutado dentro de la sangre del grupo O, que era el grupo sanguíneo que estaban transportando. Estos “bichitos”, así los llamaba Ulises, eran capaces de romper los vasos sanguíneos y mandar señales de transmisión al sistema nervioso. Pues estos señores habían descubierto cómo controlarlos, y así controlar a la gente. De repente, escuché un portazo, evidentemente con estos datos, mi tío no quería que Manuel estuviese allí, ya que atraería a esa gente y yo correría mucho riesgo, y no me había estado protegiendo tanto para nada.
Manuel accedió a irse solo si mi tío dejaba que se quedase Ulises, y él estaba de acuerdo ya que comprendía la necesidad del comerciante de mantener a salvo a su hijo, porque él sentía lo mismo conmigo, aún sin ser su hija, pero como si lo fuera.
Pasaron unos días, el contacto con el exterior se redujo cada vez más, aunque en mi caso no había contacto a reducir siquiera, Mi tío tuvo que apañárselas para hacer su granja autosuficiente, después de todo lo que se necesita para sobrevivir es comida y agua, y nosotros teníamos un pozo, cultivo y ganado. Pasaron un par de meses, Ulises y yo congeniamos bien, incluso habíamos tenido algún par de encuentros íntimos, cosa que a mi tío no le sentaba nada bien, pero tampoco se podía remediar. En uno de esos días, casualmente otro martes, apareció un carruaje dirigido por una persona con un pañuelo verde apagado y desgastado que le cubría la cabeza. Mi tío, preocupado a más nos poder, fue el valiente que se acercó a la la puerta para ver quién era esa persona, no sin antes ordenar a Ulises que estuviese pendiente con el rifle con el cual cazábamos aves desde la azotea de la casa. Su grata sorpresa fue encontrarse una cara realmente familiar en aquella carreta, era igual que la suya pero en mujer, pues se trataba de su hija, mi prima Susan a la que tanto echaba de menos. Nunca olvidaré las primeras palabras que volví a escuchar de ella: “sustos que dan gusto, eh”. Sin duda, tenía razón, pocas veces había visto a mi tío tan contento, aunque Susan le notó rápidamente el miedo en sus ojos, pues estábamos atravesando una situación que no se vive todos los días.
La razón por la que mi prima había vuelto de Estocolmo, me confirmó que sí que fue allí, era para avisarnos de que realizó unos estudios sobre unos microorganismos nuevos que aparecieron en las personas del grupo sanguíneo O, debido a un largo período de exposición a una radiación lenta y silenciosa. Y una organización con la que supuestamente colaboraba su empresa, se encargó de robarle su estudio, creando una línea de inyecciones con este tipo de sangre infectada disfrazada de vacuna, incorporando en la gente estos microorganismos modificados que básicamente son capaces de controlar los impulsos del cerebro, y si te niegas a ellos, te rompen las venas.
Entonces me di cuenta, de eso mismo me hablaba Ulises aquella mañana, ahora entiendo su miedo. Mientras Susan hablaba, me estaba mirando de tal manera que casi entro en pánico. Estaba pensando en que, que hubiese venido la misma persona que creó este estudio, provocaría que estos malvados señores volviesen por la zona y tú corrieras peligro. Evidentemente iba y va a hacer todo lo posible para protegerte, de la misma manera en que mi tío me protegía a mí y Manuel protegía a tu padre.
No sé cómo va a acabar esto; en menos de cinco días, vas a nacer, no sé si voy a estar y contigo para acompañarte en esta aventura, pues tuve que heredar el gen malo que mató a tu abuelo, pero te juro que te dejo en las mejores manos. Ulises es un chico estupendo y atento, y Susan es lista y cariñosa, también puede ser tu modelo de vida como lo fue para mí. Vas a ser muy fuerte y feliz, por muchos baches que se te pongan por delante, lo sé.
Puedes pensarlo así: ¿qué tendría de interesante el mundo sin un poco de drama?
Suerte hijo,
Mamá.
Madoc, no todo es lo que parece.
Patricia 2º bachillerato
Madoc, el mundo ideal creado para que nadie tenga que sufrir, o esa es la definición que se suele dar cuando la gente pregunta. Pero, ¿qué es en realidad Madoc? Es el único planeta en este sistema, aunque no siempre fue así, o al menos eso es lo que las leyendas cuentan. Se dice que antiguamente Madoc estaba conectado a más planetas, pero un suceso causó la ruptura de dichas conexiones, ¿qué pasó exactamente? La respuesta a esta pregunta es lo que Siete intentará investigar, y lo que llevará a Siete a la desesperación. Pero antes de comenzar con la trepidante historia de Siete, es necesario contaros un poco más sobre este nuestro planeta, Madoc.
Planeta formado por un gran continente que ocupa las tres cuartas partes de la dimensión total, pero el cual posee también un océano de agua dulce, denominado Lago Yuta por los madoquianos. Lo más característico que se encuentra en este planeta es la diversidad de culturas y mentalidades, las cuales no se encuentran divididas por zonas o países, tal y como se dividían los antiguos planetas, sino por ciudades. Exacto, esto implica que al lado de una ciudad repleta de coches, rascacielos y tecnología, puede existir perfectamente una ciudad rústica sin electricidad. ¿Por qué se realiza esta organización? Sencillo, la causa es que tras miles de años intentado diversas formas de dividir el territorio, se dieron cuenta de que era imposible avanzar por igual en todas las ciudades. Y no solo avanzar, sino que mucha parte de la población prefería vivir “a la antigua”, mientras que el resto de la población quería seguir dedicándose a la innovación continua. Estos motivos llevaron a los líderes del planeta a decidir que cada ciudad decidiese como ser ideológicamente.
Madoc está regido por leyes, las cuales se aplican a toda la población, indistintamente de la ciudad a la que se pertenezca, y la ley a destacar es: “Se ha de respetar los pensamientos del prójimo”. Esta norma fue establecida hace unos años, y ha causado muchos conflictos debido a numerosas ciudades antiguas, las cuales se niegan a aceptar los pensamientos de las ciudades tecnológicas. Las ciudades de mayor conflictividad son vigiladas por soldados las 12 horas de la mañana y las 6 horas de la noche, porque sí, en Madoc el día dura 18 horas, de las cuales las 6 horas de la noche está estrictamente prohibido permanecer en la calle, a no ser que se posea un pase nocturno, el cual permitirá al poseedor permanecer un máximo de una hora en la calle durante la noche.
Capítulo 1: Amenaza de guerra.
Otro día normal y corriente comienza para Siete, joven varón de unos 17 años que ha de asistir día tras día al centro educativo de su ciudad, Quendo, pese a que en verdad lo que quiere es ir con su hermano al laboratorio de kaelas (fetos modificados genéticamente que han de ser incubados durante 36 horas y originan un bebé aparentemente humano) para experimentar con ellas y obtener más conocimientos sobre estas. Pero hasta que no termine sus estudios se le prohíbe acceder al CPK (Centro de Protección de Kaelas). Su hermano, Veintidós, tiene 32 años y trabaja en el CPK desde hace alrededor de 5 años. No eligió el trabajo por gusto, sino por obligación de su padre, Walls Hermans, uno de los grandes líderes de Madoc, junto con Henry Froshman y Melania Camell.
Siete se levanta sin ganas de salir de su cama, ya que es martes, día de preparación. ¿preparación para qué os preguntaréis? Pues bien, cada semana los alumnos de los centros educativos de las ciudades más desarrolladas han de asistir al laboratorio de la ciudad para que se les hagan unas pruebas de resistencia y de inteligencia, y aunque no se les explica los motivos a los alumnos, han varios rumores de que una guerra se acerca y es necesario poseer un gran equipo de jóvenes capacitados, por lo que las pruebas ayudan al gobierno a saber cuán capacitado está su “ejército”. Pero, ¿por qué solo lo forman jóvenes de ciudades desarrolladas y no también los alumnos de ciudades antiguas? Y con esta pregunta sin resolver se levanta Siete de la cama para comenzar su día.
-Buenos días mamá, ¿y papá? - dice Siete sentándose en los taburetes de la encimera mientras observa lo vacía que está la casa, como si no hubiesen vivido toda su vida ahí, como si no fuese un hogar. Todo muy tecnológico, pero 0 recuerdos entre esas cuatro paredes que forman su casa.
-Pues debería estar al llegar cariño, pero me ha dicho que hoy vayas tú solo al laboratorio, porque no quiere que se te haga tarde, así que desayuna y vístete rápido, el chófer vendrá a recogerte - le comenta su madre mientras le coloca un café a Siete en la encimera y le da una leve caricia en la cabeza.
Siete asiente, ya que sabe que aunque insista, su madre no le dirá donde ha pasado su padre la noche, ni las últimas noches tampoco, porque sí, lleva semanas sin dormir en casa. Siete piensa que por fin sus padres han decidido separarse e intentar ser felices por su cuenta. Felicidad. Término infravalorado en Quendo. Todo el mundo cree poseerla, pero nunca verás a nadie sentirla.
-Vale mamá, gracias, que pases un buen día - dice Siete sin ni siquiera mirar a su madre, se bebe el café y va a vestirse.Una vez vestido sale de casa sin despedirse de su madre, ya que esta seguramente ya se haya ido a trabajar. Por lo que va directo al coche cerrando la puerta de su casa tras de sí. - Buenos días - saluda al chófer.
-Buenos días señorito Hermans, ¿qué tal ha dormido? - dice el chófer con una gran sonrisa. Se nota que él no pertenece a Quendo, sino a una ciudad tecnológica menos desarrollada, en la que la felicidad sí que está valorada.
Siete simplemente asiente y procede a mirar por la ventanilla la ciudad durante todo el viaje. A él le encanta Quendo y la tecnología, pero no puede evitar pensar en cómo habría sido su vida si hubiese nacido en el campo, allí donde los sentimientos cobran valor, allí donde las familias crean recuerdos, donde las casas se convierten en hogares, donde los pájaros sobrevuelan los cielos, donde las nubes forman figuras en el cielo… Y entre estos pensamientos, Siete se pierde cada mañana mientras observa el cielo gris de su ciudad y las casas y edificios monótonos pintados en blanco y en gris.
Cuando llegan al laboratorio, el chófer intenta hacerse paso entre la multitud, la cual no debería de estar ahí, ¿qué habrá pasado? Aparca el coche a unas calles del laboratorio ya que la gente no le deja seguir avanzando, y sale del coche. Siete sale tras él, ya que tiene curiosidad por el motivo de la concentración de personas, porque normalmente Quendo suele ser una ciudad pacífica y sin manifestaciones, ya que estas están terminantemente prohibidas.
-¡Busquen al culpable! ¡Esto no puede quedar así! ¡No nos vencerán! - estos son los gritos que se oían entre la gente, y entre gritos había llantos. Pero Siete seguía sin saber a qué se debía, aunque tras descubrirlo hubiese preferido no saberlo.
En la entrada plaza central en la cual se encontraba el laboratorio había también una gran fuente central que adornaba la plaza vacía. Encima de la fuente yacía el cuerpo sin vida de Veintidós Hermans, hermano de Siete e hijo de Walls. Al verlo, Siete no pudo evitar correr hacia él, y al acercarse observó una nota en la mano de su hermano, por lo que escaló la fuente hasta llegar a él mientras las lágrimas salían descontroladamente de sus ojos. Tras leer la carta miró a su alrededor para ver si observaba a alguien fuera de lo común entre la gente, pero fue en vano, ya que era imposible localizar a alguien entre tanta multitud.
-¡Es Siete Hermans! Que todo el mundo se arrodille ante él - dijo alguien de entre la multitud elevando la voz. - Díganos joven Hermans, ¿qué ha pasado? ¿Quién es el culpable y cuál es la evidencia que este ha dejado?
-Buenos días a todos - dijo Siete limpiándose las lágrimas y dándose cuenta de que este era el principio de la guerra, la cual no tendría claro su final. - Voy a proceder a leeros el comunicado que la coalición de ciudades antiguas denominada GUA, Gran Unión Antigua, nos ha dejado - tras terminar de leerlo, todo el mundo empezó a correr y a organizarse entre ellos para contra atacar, a nadie le importó el cuerpo de Veintidós, que aún se encontraba colgado de la fuente central. La guerra había comenzado.
Capítulo 2: ¿Se podría haber evitado?
Han pasado 20 años, Siete ya no tiene 17 años, sino 37. Ya no es un simple adolescente curioso, sino que es el líder de la Resiliencia, coalición creada para superar la guerra devastadora en la que venció la tecnología, pero eso llevó a la muerte de más de tres cuartos del planeta. Madoc ahora estaba habitado por menos de 2 millones de personas, distribuidas a lo largo del continente y en ciudades separadas por kilómetros, ya que nadie quería vivir cerca de otros que no pensasen igual por miedo a ser atacados, tal y como ocurrió en la Guerra Pobre, nombre que se le atribuyó debido a que la mayoría de personas de ciudades antiguas no murieron por balas, sino por hambre o por intoxicación de la comida.
Siete se encontraba sentado en las escaleras del ayuntamiento de Quendo, observando la plaza donde murió su hermano y donde comenzó todo, ¿y si en vez de leer la nota en voz alta se la hubiese llevado a su padre? Quizás nada hubiese pasado y nadie habría muerto. Siete no pudo evitar recordar todo lo sucedido durante la guerra.
El día finalizaba, y tras la muerte de su hermano, Siete no era capaz de asimilar lo sucedido. Una guerra estaba apunto de comenzar y él estaba solo en su casa, no había nadie más, y ninguno de sus padres le respondía las llamadas. Estaba solo, definitivamente. O eso pensaba, cuando de repente recibió un mensaje diciéndole que fuese al laboratorio pero por la entrada de detrás. Siete hizo caso omiso y se dirigió hacia allí inmediatamente, lo que no se esperaba era encontrarse con todo un ejército de jóvenes listos para estar su mando, cosa que Siete no entendía. Se le explicó que eran órdenes de su padre, y que debía encabezar el ejército tecnológico de la zona norte y este del continente. Mientras que el hijo de Froshman se encargaría del sur del continente y la hija de Camell del oeste. Se reunirían todos en el centro del continente con todas aquellas personas que hubiesen sobrevivido, que lastimosamente fueron dos mil, de los 4 millones que empezaron la guerra.
¿Por qué tantas muertes se preguntaba Siete durante la guerra? Pero lo que él no sabía en ese momento y descubrió más tarde era que la mayoría del ejército tecnológico estaba formado por kaelas, y los ciudadanos antiguos habían creado una droga aérea que modificaba a los kaelas y los hacía morir a los pocos minutos. Pero, ¿quién les ayudó? Eso es lo que Siete sigue investigando tras 10 años del fin de la guerra. La guerra fue devastadora y destruyó familias, la mayoría de la población que queda vida es porque estuvo refugiada en búnkers a los que nadie pudo acceder. ¿Cómo era la gente capaz de ser tan cruel? Siete durante la guerra intentó investigar sobre aquellos planetas que estuvieron unidos a Madoc, pero lo único que encontró fue que los habitantes de aquellos planetas no eran humanos, y que la desunión de planetas fue por culpa de un ataque de Madoc, ya que estos no aceptaban que hubiese población no humana en los alrededores. Otro dato que descubrió es que los kaelas son procedentes de Kaela, antiguo planeta unido a Madoc, y que las kaelas no son fetos humanos como se decía, sino que tienen habilidades especiales. Por lo que Siete se dedica a encontrar a aquellos que crearon el virus mata kaelas y a buscar a las kaelas que sigan vivas para salvarlas del peligro, ya que los CPK fueron destruidos y no pueden incubar más fetos. La misión de Siete es contactar con el resto de planetas, no sabe cómo, pero lo hará, ya que está solo en este mundo, no le queda nada por lo que vivir, así que se dedicará a salvar al resto.
Tras un largo rato recordando tiempos antiguos, Siete se da cuenta de que había caído la noche y él seguía ahí sentado. Decidió levantarse e ir a la sede de la Resiliencia, donde estaría el resto del grupo, algunos descansando y otros organizando mapas, indicando las ciudades que quedaban por explorar en busca de supervivientes. ¿Quedará en verdad gente viva o es solo una simple idea absurda que permite a Siete seguir cuerdo y evadirse del pensamiento de que todo fue su culpa?
BREVE ENSAYO: MÚSICA Y UTOPÍA
Isaías Beneito Ribera 2ºBach
No hay nada más
sorprendente e interesante para cualquier persona con cierto interés en la
música que afrontar la vista de ésta de una manera utópica o distópica. El
problema es que debido a el hecho de que la música es un arte y no es ciencia
matemática en muchas de las afirmaciones que podamos hacer sobre una
perspectiva tanto utópica como distópica no podemos afirmar que sea verdad ya
que los sentimientos e ideologías de cada persona pueden inclinarlo por una
opinión diferente y probablemente tan correcta como la nuestra. Nadie duda de
la capacidad de la música y su interpretación de cambiar los sentimientos y
activarnos o derrumbarnos anímicamente incluso llegando a ser una barrera para
las decisiones que tengamos que tomar. Muestra de ello es la frase del
comunista Lenin sobre “La Appasionata”
La utopía y la distopía
en relación a la música la podemos ver desde tres puntos de vista que voy a
desarrollar brevemente en este ensayo. El primer ejemplo es el una sociedad
regida por la música como modelo social, económico y político. El segundo punto
de vista es la música con un sistema musical basado en la repetición para
encontrar un punto de vista musical utópico o científico mediante el cual se
puedan reglar las composiciones e indicar la perfección de una manera empírica
donde hablaremos de serialismo, dodecafonismo y música absoluta. El tercer
punto de vista que voy a desarrollar es de una manera mucho más ambigua y
filosófica la misma utopía o distopía que representa la obra donde hablaré
desde Mozart a Wagner pasando por el cuarteto del fin de los tiempos de
Olivier Messiaen y llegando a George Benjamin.
UNA SOCIEDAD REGIDA POR LA MÚSICA: HectorBerlioz.
Louis HectorBerlioz,
compositor francés (1803-1869) y perteneciente a la época romántica escribió un
cuento utópico llamado La VilleMusicale
y en uno de los capítulos se dedica a describir Euphonia, una ciudad de doce mil personas situada en Alemania en el
año 2344, donde todo se rige por la música y los ciudadanos se dedican a tocar
y cantar. En Euphonia los barrios se corresponden a distintas especialidades
musicales, pero cabe destacar que el cuento es desde una perspectiva humorística
aunque en forma de crítica ya que en la ciudad la sensación de armonía ha
abandonado el país, la crueldad y la venganza se convierten en algo superior al
arte. La conclusión que debemos sacar de que ésta obra sea una de las pocas
utopías famosas relacionadas con la música y que además sea de una manera irónica
refleja lo poco conscientes que somos de la importancia de la música en la
sociedad y en nuestra vida diaria, ya que en ella podemos encontrar reflejados
diferentes puntos de vista y es un medio de salvación y refugio en el que todos
alguna vez hemos entrado en nuestros peores momentos para pasarlos lo menos
peor posible. La música no es un
adorno para privilegiados, es un elemento fundamental y necesario en la
composición del mundo.(Antonio Muñoz Molina y Josep Pons) en “festival
eñe” (2020) – Utopía y distopía en la música.
SISTEMAS MUSICALES: INTERPRETACIONES Y LA
IMPORTANCIA DEL CONTEXTO DE CREACIÓN:
La inmensa mayoría de
obras habidas y por haber han sido compuestas y regidas por el sistema
tonal-modal y con un sistema de afinación conocido como temperamento igual,
pero ello no quiere decir que no se haya buscado una matematicidad a la música
y un sentido estrictamente correcto, una de las muestras de ello es la
convención de utilizar el temperamentoigual cuando éste es imperfecto debido a
que de la manera que está compuesto y estructurado por lo que no contiene una
justa entonación, y aquí encontramos el temperamento mesotónicodonde entra en
primer plano la utopía musical, es decir buscar una manera de dividir el
sistema y que sea perfecto a la hora de interpretar música, no veo necesario
intentar explicar cómo funciona el temperamento igual debido a la extensión que eso supondría
pero lo resumiría diciendo que todos los intervalos que podemos encontrar
dentro de una octava no pueden ser afinados “puros” ya que no entran y se desfasa
cada vez más. Pitágoras lo intento solucionar con la “coma pitagórica” pero le
producía un problema al final de su larga composición conocido como “la quinta
del lobo” porque dicho sonido lo hacía parecido al aullido de un lobo y
simplemente era una quinta que no sonaba afinada al final del sistema. Al no
poder hacer todos los intervalos perfectos y puros todos están desafinados, se
tempera desafinando los intervalos para que puedan entrar todos en la octava y
esto ha generado miles de temperamentos, es decir que preferimos tener un
sistema no matemático y mediante el cual no se pueda llegar a una música
perfecta.
Podemos diferenciar los
temperamentos en temperamento igual que es el aceptado y usado y temperamentos
históricos donde destaca el mesotónico y justo como uno de los que más se
acercó a dicha perfección pero nunca consiguiéndola. Ésta aceptación ha
provocado numerosos problemas como que “el
clave bien temperado” de Bach creado justamente como queja al temperamento
igual sea tocado en éste temperamento porque no hacerlo como Bach quería
supondría volver a afinar todos los instrumentos de la banda. También debemos
decir que el temperamento igual no es el mejor que hubiésemos podido escoger de
entre todos los temperamentos siendo todos imperfectos y además ha provocado
que se hayan parado el resto de temperamentos y nadie los usa ni afina sus
instrumentos en diferentes temperamentos.
La raíz a la que quiero
llegar con esto es a la deducción de que quizás pueda haber una manera de
afinar perfectamente pero ¿y si no? Y si la principal característica que mueve
la música es su imperfección y la de la humanidad con la que se complementa y
nunca podemos llegar a una utopía de música perfecta y estricta y yendo más
allá, la utopía de la música no es acaso el hecho de que no pueda ser una
utopía, es decir que la utopía en el caso de la música sea la imperfección y
sea la única manera de que pueda transmitirla gran cantidad de emociones que
provoca, incluso avanzando más y extrapolando a las personas, lo que nos
enamora desde la amistad al amor de las personas no son sus imperfecciones y
fallos… Podríamos adentrarnos mucho más en este tema y no encontrar una certeza
pero deberíamos parar a pensar la importancia de que no todo lo perfecto tiene
porque ser lo correcto y la música no va a ser menos. Por ello paso a hablar de
los sistemas musicales y como afectó la sociedad en ellos ya que podemos asumir
el tema de una manera más tangible y entendible.
A partir del 1900 hubo experimentalismos de
reglar la música para encontrar una forma de establecer un patrón y
reinventarla desde cero para poder buscar la ciencia. Mientras nos vamos a
encontrar en un transcurso de guerras como será la primera guerra mundial hasta
el 1918 y sucesivamente el período de entreguerras y la segunda guerra mundial,
probablemente el surgimiento de tantos sistemas musicales nuevos y en busca de
la ciencia fue debido al caos de la época y por encontrar un orden.
La búsqueda del dicho
orden científico es lo que evidentemente podía hacer la llegada de una música
perfecta y de esta manera utópica. Vamos a encontrar diferentes sistemas que
van a integrar la idea de reglar la música. La forma de buscar un orden en la
música es muy parecida a la de cualquier acto humano, lo que nos hace
comprender la humanidad de la música. Muchos compositores estudiaron diferentes
formas de manera aislada de buscar patrones y algunas de las formas de buscarlo
son muy enrevesadas y otras que en una pequeña medida han trascendido y son
usadas actualmente como el siguiente.
El sistema más conocido
es el dodecafonismo: Es
el precedente al serialismo y encontramos a Arnold Schöenberg como creador en
1911 y máximo exponente de su sistema. En éste sistema se busca la
matematicidad y tiene un interior filosófico muy interesante, toda la música se
basa en un centro tonal o gravitatorio, hay una nota (tónica) que se va
complementando con diferentes acordes sobre ella y otros de diferentes tonos
con los que dependiendo de la tónica va a tener más o menos “afinidad” y Schöenberg
trata de romper la gravedad y la importancia de un punto, para esto intenta que
los 12 semitonos de la escala tenga la misma importancia y a esto lo podemos
llamar como música atonal, además Schöenberg trata de que sea disonante,
podríamos decir que es casi una obra de caridad lo que hizo Schöenberg, no
marginando a ningún acorde y pudiendo disfrutar de lo máximo que nos aporte
cada uno. El proceso para formar la música dodecafónica es escribir 12
semitonos sin relación entre ellos y que no se pueden repetir sin haberla
acabado, escribir una serie dodecafónica la cual se puede modificar con una
serie de variaciones donde se incluye tocarla al revés, de forma simétrica, más
aguda, más grave o con varios sonidos a la vez. Aparentemente puede parecer un
proceso sencillo pero es mucho más difícil crear una melodía que exprese
sentimientos ya que al ser muy matemático, el simple hecho de saltarse una nota
de la serie y compensarla con la otra mano o diferentes variaciones obvias crea
diferentes melodías y aunque pueda parecer lo contrario se puede componer
música muy interesante y al ser un proceso matemático no se piensa en la
complicación que pueda aportar y en todos los sistemas que buscan matematicidad
se van a encontrar dificilísimas obras, los máximos exponentes son: Arnold
Schöenberg y sus alumnos Anton Webern y Alban Berg con obras como el “Concerto Op.36”. Cada uno de los tres
iniciadores del dodecafonismo tomará un camino diferente dentro de la
especialización.
Schöenberg creyó que su
sistema era un paso natural y necesario en la evolución del arte musical y
creyó durante la mayor parte de su vida que al final se aceptaría la música
atonal y dodecafónica, ya que la música desde siglos anteriores tuvo esta
evolución. Además podríamos adentrar a relaciones con la música jazz y ciertos
patrones principalmente en los 50 y 60. También ha tenido muchísima importancia
en el cine destacando la “cool fugue” de Leonard Bernstein en West Side Story o en El planeta de los simiosdonde también se
usa este tipo de música.
Hablar de dodecafonismo
nos obliga hablar de serialismo o música serialque indica que ritmo, dinámica,
timbre… deben ser seriales y que cada una de las doce notas de la serie
dodecafónica que tendrá una duración distinta, se le aplicarán principios
seriales mucho más avanzados, incluyendo desde matices a instrumentos pasando
por brillo, color o articulación y se aplican a la serie, por lo que el
serialismo no es más que el dodecafonismo pero llevado a un extremo serial y de
orden, por lo que filosóficamente la sensación de utopía debería ser mayor pero
lo cierto y seguro es que a música más serial, más distópica podemos considerar
la obra ya que las disonancias hacen crear una mecánica que podríamos describir
como una intranquilidad constante.
Encontramos
numerosísimos sistemas además de estos dos donde simplemente me gustaría
destacar el microtonalismo, y la música de Bela Bartok (Música para cuerdas,
percusión y celesta) y Oliver Messiaen (El cuarteto del fin de los tiempos)
compuesto en un campo de concentración.
La reflexión que me
gustaría hacer aquí sería el pensamiento de la finísima línea entre utopía y
distopía muchas veces superpuesto en las obras, una obra distópica y que nos
haga crear una sensación de incertidumbre, miedo e impaciencia es una utopía
compositiva. Con esto quiero decir que uno de los puntos de la música y que en
mi opinión la música de cine ha conseguido reafirmar muchísimo es lo bien que a
cualquier imagen, momento o estancia puede unirse y aumentar enormemente esa
sensación, hasta el punto de tener que bajarle la voz a una película porque la
música te crea miedo y a esas obras podemos llamarles utopías compositivas,
para mí uno de los ejemplos más claros son “Schindler’s
List” o “Gabriel’s Oboe”.
EL AMBIENTE DISÓPICO O UTÓPICO REPRESENTADO POR UNA
OBRA:
Como ya hemos comentado
anteriormente, es un proceso muy ambiguo el de con un sistema imperfecto como
acabo de describir encontrar la utopía y distopía de una obra claramente, ya
que desde óperas visiblemente utópicas como “La Flauta Mágica” de Mozart
podemos encontrar personajes oscuros que no expresa de ninguna manera una
utopía. Las condiciones personales de cada compositor especialmente en la época
de Mozart s.XVIII en la que se relaciona al compositor como una persona en sus
raíces distópica, ya que todos eran oscuros y “locos” inmersos ensu música,
ejemplo de ello es la analogía que podemos hacer con Velázquez y Goya. Mozart
al igual que Velázquez nunca dibuja en sus obras una sociedad distópica ni
“disonante”, ejemplo de ello son “Los Borrachos”
de Velázquez que son bellos y que en ninguna sinfonía de Mozart encontramos grandes
disonancias, contrariamente a Beethoven que en su primera sinfonía y su primer
acorde empieza a dibujar la distopía social con sus disonancias. Al igual que
en una distopía literaria, en las obras consideradas distópicas podemos
encontrar siempre un momento de opción al resurgimiento de la sociedad.
Todo esto son ejemplos
de ver utopías y distopías en las obras y composiciones, aunque siempre de una
manera ambigua debida a lo que la música es capaz de transmitir como he indicado
al inicio del trabajo.
Otros ejemplo de
compositor con mucha relación a la sociedad es el antisemita, amado por Hitler
y asociado al régimen equivocadamente Richard Wagner, es sin duda uno de los
genios de la música y transmite en ella la pérdida del contacto con la realidad
y la necesidad de hacer una reforma en el mundo y un cambio para unificar el
imperio Alemán como es el caso de la obra de Wagner. Su trabajo más famoso es
el círculo de cuatro óperas de “El Anillo
del Nibelungo” en el que inicia representando la brutalidad humana contra
la naturaleza mientras que en la tercera ópera del círculo, “Sigfried” se representa la
característica de en una clara ópera distópica dejar una puerta abierta.
Por finalizar y como
conclusión, no veo necesario el nombramiento de muchas más obras exceptuando
las que pongo como ejemplo ya que para eso existe internet y nuestros gustos
son variados. Por ello finalizaré con unas obras que para mí son trascendentes
y podamos entenderlas como utopías o distopías son capaces de mover mis
sentimientos y transportarme a utopías y distopías en el sentido más filosófico
de la palabra.
-Gabriel’s Oboe(Ryan Anthony – CancerBlows 2015)
-A clockworkorange(BSO) basada en Musicfor the Funeral of Queen Mary (Purcell)
-Canon in D (Canadian Brass - 1991)
-Requiem K 626 (Mozart)
-El cantdelsocells(Pau Casals)
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